jueves, 23 de octubre de 2014

Hermanos

“Hermanos”, la esperada miniserie que Telecinco ha tenido guardada en el cajón hasta las últimas semanas, se va por la puerta de atrás. La serie cuenta los sucesos que viven tres amigos íntimos durante los últimos 20 años de nuestro país. Protagonizada por María Valverde, Antonio Velázquez y Álvaro Cervantes, la serie ha ido decayendo hasta su final, generando una gran decepción en los espectadores.

El primer capítulo fue el más potente, con la introducción a la vida de cada uno de ellos. Las distintas personalidades les lleva a que tomen rumbos diferentes: el impulsivo Juan intenta probar suerte en el mundo del boxeo, el ojito derecho de mamá Alberto comienza a estudiar en la universidad y Virginia comienza con sus primeros pinitos en el mundo del periodismo. Pero en todo el planteamiento no hubo nada que me hiciera pensar que estaba ante un producto diferente.

Puede que ese defecto lo hayan intentado eclipsar con el apartado técnico y artístico. Les ha llevado mucho tiempo grabar en las numerosas localizaciones; la fotografía es sobresaliente; los primeros planos están trabajadísimos; el uso de la cámara lenta llama la atención del espectador, etc. Y qué decir del gran reparto de la ficción. Todos los actores y actrices son conocidos en el mundo de la interpretación y hay que alabar el trabajo de grandes profesionales como Elvira Mínguez, Irene Montalá, Fernando Cayo, Aura Garrido y Roberto Álamo.

Pero esto no es suficiente. El montaje paralelo de las historias de los tres jóvenes lleva a veces a la confusión y esto conduce también a que en algunos capítulos el ritmo sea lento, y que en otros no puedas respirar de la tensión. Algunas escenas como el fallecimiento del padre en el primer capítulo, el secuestro de los periodistas o la explosión en las minas con el desconocimiento de si la pequeña Marta estaba viva o no, se han convertido en las escenas más impactantes de la serie.

Sin olvidarme de volver a destacar los trabajos de ambientación, casting y localización, el mayor lastre de “Hermanos” es el guion. Las numerosas elipsis hacen que echemos de menos una historia compacta, una narración con cohesión. La miniserie no ha cumplido las expectativas, al menos, desde mi punto de vista. Emocionar con un trágico final y apostar por lo visual está muy bien, pero solo eso no lo convierte en un producto notable.


No hay comentarios:

Publicar un comentario