La sombra de "El señor de los anillos" iba a ser un lastre para la adaptación cinematográfica de "El Hobbit", pues la trilogía ha pasado a la historia por todo lo que supuso. Esa ha sido la gran crítica que ha recibido la aventura hobbítica, el no estar a la altura de su predecesora cuando ésta fue producida muchos años atrás. Puede que el error principal sea la decisión de Peter Jackson de dividir la novela infantil (cosa que no debemos olvidar) en una trilogía de temática adulta y oscura.
Esa decisión no ha sido para nada acertada. La primera parte ("Un viaje inesperado") fue bastante lenta y aburrida, mientras que la segunda ("La desolación de Smaug") iba aumentando el ritmo y generando la tensión necesaria para llegar a un clímax que nunca se presentó. Pues el que debía haber sido el final de la segunda parte, ha sido el comienzo de la tercera ("La batalla de los cinco ejércitos") y así nos hemos encontrado con cómo el protagonista absoluto de las dos primeras películas (el dragón Smaug) es derrotado en los primeros diez minutos de la tercera. ¿Esto tiene algo de sentido? Yo creo que no. Mejor hubiera sido adaptar la novela en dos únicas películas, la primera mostrando la travesía de la compañía de enanos junto a Thorin, Bilbo y Gandalf hasta derrotar al dragón en la Ciudad del Lago, y dejar una segunda que contara las consecuencias de ese acto y la batalla de los cinco ejércitos por hacerse con el oro de la montaña.
Lo único que se ha logrado con esa trilogía es la repetición de la franquicia original con una narración y desarrollo calcados. ¿O soy al único que esta batalla de los cinco ejércitos le ha parecido una guerra de "El retorno de el rey" pero sin chicha ni limoná? Menos mal que por lo menos en esta tenemos más muertes de protagonistas, cosa que eché de menos en "El señor de los anillos". Y no nos mintamos, todos nos hemos tragado "El hobbit" por el hueco que dejo la anterior trilogía en nosotros, y nos han tomado el pelo con un intento de copia barata sin nada de magia.
Obviamente y teniendo en cuenta que la novela no llega a las 300 páginas, las tres películas han tenido una gran cantidad de minutos de relleno y tramas sacadas de la manga. Que si la trama romántica de Tauriel, que si la forma de luchar de Légolas como si fuese un superhéroe o vete a saber tú qué (ni siquiera aparecía en la novela), etc. Y es que si por lo menos le hubieran dado menos importancia a estas secuencias, pero todo lo contrario. Realmente han puesto a prueba la paciencia de los fans.
Por lo menos nos han presentado una última entrega digna, con una gran batalla y que supera a las dos primeras partes. Aunque los efectos no son muy buenos, nos han regalado grandes escenas como la devastación de la Ciudad del Lago, la lucha de Thorin y Azog sobre el hielo o las propias escenas de la batalla. Batalla por cierto, titulada de los cinco ejércitos, pero en la película sólo aparecen cuatro: enanos, elfos, hombres y orcos/trasgos. ¿Y dónde están los huargos? ¿Han sido sustituidos por las águilas? Menos mal que este ha sido el final de un largo, larguísimo viaje por la Tierra Media.
Después de haberme visto las tres películas, no puedo decir otras cosa más que "El señor de los anillos" se hizo por auténtica devoción y que "El hobbit" se ha realizado por puro marketing, con el objetivo de sacar dinero. Y esto lo único que ha conseguido es estropear el buen sabor de boca que se nos quedó con la trilogía original. Pero que le vamos a hacer, si Peter Jackson se ha empeñado en rodar "El hobbit" como si fuera "El señor de los anillos" cuando ni siquiera están escritos de la misma forma, sino que ésta última es una epopeya épica y la primera una divertida novela de aventuras narrada en tono infantil. Ya sabemos como funciona este mundo, si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? No se van a comer la cabeza si los fanáticos nos las vamos a comer igual.
PD: Lo mejor de toda la trilogía ha sido el final de la tercera, uniéndola con la primera de "El señor de los anillos". ¿A que se deberá?
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