lunes, 27 de junio de 2016

Vientos de invierno (Game of thrones)

Era muy difícil superar el episodio anterior pero "Game of thrones" lo ha vuelto a hacer. El capítulo más largo de la serie ha superado las expectativas. "Vientos de invierno" ha estado perfectamente ejecutado y la ambientación musical ha tenido una especial importancia. Las tramas se han desarrollado con gran cuidado y ritmo y los actores han estado soberbios. No me equivoco si digo que nos encontramos ante el mejor episodio de toda la serie. 

Cersei ha sido una de las protagonistas del capítulo. La Montaña se encarga de resguardarla junto a su hijo Tommen mientras ella utiliza el fuego valyrio para estallar el Septo Baelor, en el que se encontraban el Gorrión Supremo y la Fe,  Margaery, Loras y Mace Tyrell; e incluso manda asesinar al gran Maestre Pycelle. Tras los acontecimientos, el rey Tommen se suicida y Cersei se proclama reina de Poniente. Ahora que sus tres hijos han fallecido, sabe que ella será la siguiente y la profecía decía que sería asesinada por un hermano menor de su familia o de otra familia. ¿Arya?


No sería raro pensar que se trata de ella viendo la forma en la que se ha cargado a Walder Frey, otro de los que se encontraban en la lista de la pequeña Stark. Una joven desconocida le lleva un pastel de carne que resulta estar cocinado con los hijos de Walder Frey, y en mitad de la nausea, Arya desvela su verdadera identidad y degüella al hombre que asesinó a su madre y a su hermano en la famosa Boda Roja. Ya es toda una asesina. 

Por otro lado, Daenerys nombra mano del rey a Tyrion y deja a Daario al mando de Meeren. Y además de contar con los navíos de Yara y Theon Greyjoy, ahora la Targaryen tiene nuevos aliados: Varys ha conseguido unir a Ellaria Sand y a las serpientes de arena de Dorne y a Lady Ollena que busca vengar la muerte de su familia Tully. Parece que Tyrion va a tener que escoger entre Cersei o la khaleesi. Si finalmente se decanta por esta última y mata a su hermana, la profecía se habría cumplido y todo encajaría. 


Y por último se encuentra la trama de Jon Nieve. Además de que por fin se descubre gracias a una de las visiones de Bran su verdadera identidad, hijo de Lyanna Stark y Rhaegar Targaryen, Jon ha conseguido convencer a los norteños y convertirse en el nuevo Rey en el Norte ahora que el invierno ya ha llegado. Eso sí, lo ha hecho gracias Sansa Stark y a Lyanna Mormont que me declaro fan total de ella. A su vez, Sam llega a la gigantesca biblioteca de Antigua en la que se supone que se formará como gran Maestre y Melisandre ha sido expulsada de Invernalia por el asesinato de la pequeña Shireen.


Ahora bien, con Jon al mando en el Norte, con Cersei en el Trono de Hierro, con Arya convertida en una auténtica asesina, con los Caminantes Blancos al acecho y con la impresionante flota y dragones Targaryen rumbo a Poniente, "Juego de tronos" está muy cerca del final. 

jueves, 23 de junio de 2016

La Marea Amarilla

Ayer se despidió una de las mejores series que se han hecho en España. Y lo hizo por la puerta de atrás, porque la audiencia no era la esperada para una serie de tal calidad, a pesar de que "Vis a Vis" triunfa en diferido y en audiencia social, mediciones que en el contexto actual se han vuelto más importantes que la tradicional. Pero seguimos apalancados en el pasado. Hubiese sido un perfecto final de temporada, pero que no nos engañen, esto no es un final digno. 


Merecemos saber cómo termina todo. Al final ni Valbuena ni Sandoval pagarán por lo hecho. Y desconocemos cómo le irá al doctor al frente de Cruz del Sur. El tercer grado de Rizos, la venganza de Anabel, el embarazo de Saray, la salud de Sole o el coma de Zulema tampoco tienen respuesta. ¿Y qué hay de las relaciones Fabio-Maca-Rizos-Saray? Con el capítulo de ayer terminaba rápido y mal un producto de calidad sin parangón en el panorama televisivo actual. ¿Qué les costaba hacer una temporada final de seis capítulos? 

Pero vamos a quedarnos con lo bueno, con una serie atrevida y arriesgada y con admiración a los creadores y al elenco de actores y actrices. Nos regalaron un final tenso, trepidante y poético en el que pudimos disfrutar de los puntos fuertes de la serie: el poder de los personajes femeninos, una fotografía y una iluminación muy cuidada, juegos con el montaje y una narrativa que rompe la linealidad, las transiciones que elevan la ficción a otro lenguaje, una banda sonora sublime, tramas que llevaban a los personajes al límite y secuencias duras y difíciles de ver. Pero la marea amarilla las soportábamos, porque sabíamos lo que estábamos viendo. Y al que no le guste, que ni se asome.


Que los personajes han sido el elemento más importante de la serie es algo obvio y conscientes de ello, los guionistas centraron el capítulo final con sus dos personajes de mayor voltaje: Macarena y Zulema. Han logrado dar un cierre coherente a la evolución de los personajes, sobre todo en lo que respecta a su viaje emocional y personal. Macarena comenzó siendo un frágil pajarillo con el que todo el mundo se metía en su llegada a la cárcel y acaba la serie convertida en la "malota" que lo maneja todo a su antojo. Madre mía Maggie Civantos que bien lo has hecho hija. Espero que te lluevan las ofertas de aquí en adelante. 

Y por otro lado la maravillosa Najwa Nimri y su Zulema. Porque es suyo ese personaje. Diosa. En la secuencia en la que Maca consigue inmovilizar a Zulema y la tortura inyectándole aire en las venas Najwa se sale. Creo que carece de sentido mantener a su personaje con vida una vez conocida la cancelación de la serie y que su trama debería haber concluído cuando se desploma al suelo consciente de su destino. Ese era su final y nos debemos quedar con el. Su monólogo final a cámara sobre la vida y la muerte es lo mejor escrito de toda la serie. Ese era su final y nos debemos quedar con el. Su interpretación con ese exquisito guiño y la frase "Sólo muere quien es olvidado y yo creo que a mí me van a recordar" me remató. Nadie olvidará ni a su personaje ni lo que ha hecho esta serie por la ficción nacional. 


Que me duele que la serie se haya despedido de nosotros pero me alegro porque se va con la cabeza bien alta. Es lo mejor para todos. Así no la alargarán excesivamente, ni tendremos que quedarnos hasta las 2 de la mañana para ver cada capítulo, ni veremos cómo se van marchando los protagonistas uno a uno. Que como he podido leer en Bluper, "Vis a Vis ha decidido pegarse un tiro y morir cuando todavía hay quien la puede llorar y recordar". 

lunes, 20 de junio de 2016

La batalla de los bastardos (Game of thrones)

Sabemos que el noveno capítulo de cada temporada es el mejor. Pero con el 6x09 "Game of thrones" nos ha regalado el mejor capítulo de toda la historia de la TV. De hecho, HBO apostaba tan fuerte por este episodio que lo presentó a los premios Emmy en las categorías de mejor guion y mejor dirección. Gigantes, dragones, batallas, venganzas, muertes y mujeres al poder. Este ha sido un capítulo que los seguidores de "Juego de tronos" no olvidaremos jamás porque ha supuesto un punto de inflexión y el principio de la gran batalla final por el famoso trono de hierro.


A pesar de que el capítulo se centra en la contienda entre el ejército de Ramsay Bolton y el que han reunido Jon Snow y Sansa Stark por el control de Invernalia, Khaleesi también ha tenido un pequeño hueco en este episodio, y me atrevería a decir que han sido sus mejores secuencias. Daenerys Targaryen se sube a lomos de sus dragones para vengarse de los Grandes Amos que rompieron el pacto de no agresión y que se habían aprovechado de la desaparición de esta para reconquistar Mereen. Y no sólo demuestra su fuerza en el aire, sino también en tierra con el maestro de la estrategia Tyrion y con su ejército de Inmaculados contra los Hijos de la Arpía. Más tarde, Daenerys llega a un pacto con los herederos de las Islas de Hierro: Theon y Yara. Por fin un pacto entre mujeres a través del cual las féminas toman el poder y ponen ya rumbo a Poniente gracias a los barcos de los Greyjoy. 

Y paso ahora a alabar la gran batalla que hemos presenciado en este capítulo. La televisión le ha dado una gran lección al cine. El nivel técnico es altísimo e impensable años atrás. Los actores están soberbios. Los giros argumentales son inteligentes. Para nada veía venir la muerte de otro Stark. Antes de dar comienzo a la batalla, Ramsay propone a Rickon un juego. Debe correr a reencontrarse con su hermano Jon Snow. Parece que el joven Rickon iba a lograr llegar a su hermano pero las flechas que Ramsay le lanza le alcanzan en el último instante en una de las muertes más horrorosas de la serie. Parece que la locura del bastardo de los Bolton no tiene límites. 


Ante esto, Jon Snow se llena de ira y comienza él solo la esperada gran batalla entre bastardos, dejando sin liderazgo a su tropa. La cámara sigue continuamente a Jon y muchas veces me perdía y desconocía quien iba ganando la batalla. El ejército de Ramsay avanza incluso causando bajas en sus propias filas produciendo así una sangrienta matanza. Pero cuando todo parece perdido aparecen Sansa y Meñique con el ejército de Aguasdulces y se imponen al enorme ejército de Ramsay, que huye a esconderse en Invernalia. Pero la cosa no iba a quedar ahí. El gigante salvaje rompe la puerta del castillo y da su vida por conseguir que Jon se enfrente cara a cara a Ramsay. Como era de esperar, Jon destroza a puñetazos la cara de su rival y le encierra en la cárcel. 

A pesar de todos estos acontecimientos, no es Jon Nieve el protagonista de la guerra, sino Sansa Stark, otra mujer que ha aprendido a jugar al juego de tronos.  Gracias a sus acuerdos con las otras casas del norte consiguen ganar al ejército de Ramsay. Finalmente, se presenta en la celda en la que se encuentra Ramsay y deja salir a sus perros. Él se pensaba que le iban a ser fieles, pero después de tenerles tanto tiempo sin comer, se lanzan a su dueño, le devoran y le causan una brutal muerte. La sonrisa final de Sansa era la sonrisa de todos los espectadores.

Y después de esto, ¿qué nos tienen preparado para el final de temporada? Miedo me da. 

sábado, 18 de junio de 2016

Wayward Pines ya no es lo mismo

"Wayward Pines" estaba pensada para una única temporada, aquella en la que nos llenaron de angustia, intriga y misterio. Uno de los giros de la trama reveló que la ciudad no estaba reclutando a los habitantes sino que los estaba salvaguardando como la única esperanza para el futuro de la humanidad. La ciudad era un búnker de criogénesis que luchaba por sobrevivir ante la amenaza de las bestias que vivían fuera de los muros de ella. Ethan Burke fue el personaje principal de la primera temporada y junto a él descubrimos la organización totalitaria de la comunidad y asistimos a una rebelión.

Fue una temporada decente para una serie aceptable. Sin ninguna sorpresa la serie se despidió anunciando su no renovación y meses más tarde se comunicó la futura emisión de una segunda tanda de episodios. Una que llegaba ya con desconfianza por mi parte, porque no entendía en que se iba a centrar esta temporada si todo se había cerrado en la anterior. 

Pues bien, tras la muerte de Burke la vida sigue su curso en Wayward Pines con los habitantes aislados y su hijo fuera de las fronteras de la ciudad. La comunidad ya ha empezado a estudiar el comportamiento y organismo de los "abbies". Parece que estas aberraciones de la naturaleza han evolucionado y ahora se muestran mucho más inteligentes. El joven Ben Burke no ha logrado sobrevivir a la brutalidad de estas criaturas. No entiendo la prematura muerte de este personaje porque considero que podría haber dado mucho más juego y en cambio parece que los guionistas no quieren perder el tiempo con tramas predecibles y personajes de la primera temporada y han decidido quitárselos de en medio. Lo mismo ocurrió con Kate. 

Han preferido introducir nuevos interrogantes y nuevos personajes que para mi han acabado por destruir la serie. El protagonista, el médico Theo Yedlin, carece de interés desde el momento en el que le despertaron para salvar la vida de la mujer del líder de la primera generación: Jason. Si con Ethan Burke descubríamos los misterios de la ciudad, parece que con Theo pretenden que nos cuestionemos el comportamiento y la misión de la comunidad. El resto de minutos los llenan de clichés genéricos de cómo se organiza una sociedad en una distopía postapocalíptica. Nada nuevo.


El regreso de la serie se enfrentaba a un problema: la ausencia de misterio. Ese era el manto que cubría la serie y por el que había gustado, y ahora con él se va buena parte del interés. Ya no consiguen descolocar al espectador, la historia no engancha, cae una y otra vez en el mismo círculo, no sabe avanzar sin la necesidad de repetir la misma fórmula. Auf Wiedersehen "Wayward Pines".

jueves, 16 de junio de 2016

Showrunners en estado puro

El campo de la producción televisiva es un terreno bastante vehemente y pasional en el que la competitividad se presenta al máximo exponente y "Unreal" es una de esas ficciones en las que se representan los niveles de dureza a los que se pueden llegar cuando desempeñas esa labor. En su segunda temporada, la serie sigue mostrando a Quinn y a Rachel manejando todo a su antojo para sacar adelante una nueva edición del programa "Everlasting". El dinero y la audiencia son los que mandan y estás dispuestas a hacer lo que haga falta para que los espectadores tengamos un buen espectáculo televisivo. 


"Unreal" se ha atrevido a poner como protagonista de la conquista a un soltero de color, algo inédito en el programa en el que se basa, "The Bachelor". Recordemos que el objetivo de este programa es que un soltero de oro elija a la mujer de su vida entre decenas de candidatas. Si en la anterior temporada tuvieron conflictos con las drogas, dudas sobre la sexualidad, un suicidio delante de las cámaras e incluso una novia a la fuga, en esta nueva temporada las protagonistas Quinn y Rachel, ahora showrunner del programa, tienen que ser implacables y malas personas para conseguir no bajar el listón. 

La serie tampoco podía dejar que bajara su gran nivel y en la primera escena de la temporada nos encontramos con las productoras seduciendo a los ejecutivos con cocaína, alcohol y prostitutas. Una vez firmado el contrato para una nueva temporada, comienza la búsqueda de pretendientas, entre las que se encuentra una musulmana a la que venden como terrorista. No me digáis que la serie no pisa fuerte, eh. Con todo el casting preparado para el inicio de la grabación, la pareja Rachel-Quinn descubre que Chet ha vuelto para recuperar el programa que él creó y así comienza una guerra entre ellos por hacerse con el control de "Everlasting". Una guerra en la que no hay aliados y en la que tendrán que ceder a partes iguales si quieren que el programa cumpla con las fechas marcadas. 


Pero Rachel y Quinn no se van dejar pisar tan fácilmente y seguirán igual de manipuladoras y autodestructivas. A pesar de su maldad, son personajes de los que resulta imposible no enamorarse. Son perfectas. Sobre todo Rachel. Esa mujer emocionalmente desequilibrada y ebria de fama y poder. Su inestabilidad y sensibilidad es lo que hace que los espectadores veamos que detrás de ese monstruo despiadado se esconde una persona que siente como nosotros.

En definitiva, "Unreal" es digna de alabar. Hay escenas y diálogos para escandalizar y para enganchar al público. No existe nada que sobre, todo está aprovechado y llevado con buen ritmo. Muchos son los que dicen que la ficciones meta-televisivas no agradan al público, pero yo creo que no hay serie mas estimulante que esta, con dos guionistas denunciado la bazofia que se hace de vez en cuando en el mismo medio.

lunes, 6 de junio de 2016

Merlí

La televisión siempre ha querido mostrar la vida de los estudiantes: los primeros amores, las dudas sobre su futuro, la relación con sus padres... pero siempre lo ha hecho potenciando los clichés. Pensando en encontrarme con la versión catalana de "Física o Química", me dispuse a ver "Merlí" y una vez finalizada la temporada puedo decir que esta es la serie que me hubiera gustado ver años atrás. Porque es una serie adolescente si, pero realista y muy madura. Y no sólo está al tanto de lo que se cuece entre la juventud, sino que te hace pensar, te produce emociones, empatizas con cada uno de los personajes, transmite valores.


Merlí es un profesor de filosofía que estimula a sus alumnos de bachillerato a pensar libremente mediante unos métodos pocos ortodoxos que dividen las opiniones no sólo de la clase sino también del profesorado y de las familias. Cada capítulo está centrado en sus enseñanzas sobre un gran pensador o escuela. Las tramas están muy bien construidas y me resulta increíble como están relacionadas con el temario de filosofía. Gracias a la serie he entendido cosas que no comprendí cuando cursé bachillerato. Ahora me han encajado las piezas y he logrado llegar a la importancia de Aristóteles, Sócrates o Platón. 

Porque las tramas son tan repetitivas como las de cualquier serie adolescente: las malas notas, el primer amor, la homosexualidad, el bullying, los problemas que conllevan las redes sociales, el maltrato, la rebeldía frente a los padres, etc. Pero no importa tanto lo que pasa sino el cómo y por qué. Y todo se acaba entendiendo con las reflexiones que Merlí les plantea en sus clases. Los conflictos dramáticos que tiene cada personaje obligan a adentrarse en temáticas sociales. Esto hace que la serie no viva alejada de la realidad y se puedan ver en ella pequeños destellos de verdad: escenas que cualquiera ha podido vivir o dudas que todos hemos experimentado.



El otro punto fuerte de la serie es el personaje de Merlí, que lo tiene todo. Es redondo y muy complejo. Es un hombre que pasa de todo, que actúa sin ningún filtro, sincero, prepotente pero a la vez buena persona. Sus originales métodos pedagógicos ponen patas arriba el colegio por la influencia que tienen en sus alumnos. Y las reflexiones de este hombre llegan hasta la vida de los padres de los alumnos, que también se ven trastocadas. A medida que va avanzando la serie, todo se vuelve mucho más complejo.

El espíritu de superación, las dudas, los miedos, la inmadurez, la humanidad. Vemos la evolución anímica de los personajes que por cierto están muy bien interpretados. La filosofía es lo que nos conduce al interior de cada uno de ellos y nos hace buscar dentro de nosotros mismos. Nos recuerda porque hacemos lo que hacemos, porque somos como somos. La serie potencia el pensamiento crítico y demuestra que los adolescentes no son estúpidos.