sábado, 21 de marzo de 2015

Goodbye GLEE


La serie juvenil de Fox se despidió anoche de sus espectadores con la que ha sido su última temporada y tras 121 episodios cargados de música y críticas a la sociedad actual. El doble episodio final mostró a los seguidores como los protagonistas lograban conseguir sus sueños y alcanzar las metas que se propusieron cuando comenzaron a formar parte del club de coro más famoso de la televisión.

En "2009", título del primer episodio final, los guionistas quisieron retroceder en el tiempo y volver a mostrarnos parte de la primera temporada que tanto nos encandiló. Sabíamos cómo Rachel había llegado a New Directions, pero no como lo hicieron el resto de sus protagonistas. Así hemos sido testigos de cómo Kurt, Tina, Mercedes, Artie y la propia Rachel hicieron sus audiciones y fueron seleccionados por su profesor Will Schuester para ser integrantes del popular coro del McKinley High. Todos echamos de menos en este capítulo a Finn, pero como era imposible su regreso a la serie, sus creadores han decidido quitarse esa espina mostrando la primera actuación del coro en conjunto cantando una de las canciones emblemáticas de la serie, el Don´t Stop Believing. Un escena cargada de emoción para los seguidores de "Glee".


En "Dreams come true", el segundo episodio final, dejábamos atrás el año 2009 para ver como los nuevos New Directions se hacían con el triunfo en los Nacionales. Entonces la trama da un salto temporal de 5 años para mostrarnos cómo ha cambiado la vida de los personajes. Todos y cada uno de ellos consiguen hacerse un hueco en el mundo, algo que no creían cuando comenzaron en el Glee Club.  El profesor Will Schuester se convierte en el nuevo director del McKinley y continúa su relación con la maravillosa Emma Pilsbury. 



Rachel acaba casándose y teniendo un hijo con Jessie y no con el esperado Sam, que se queda en el instituto para dirigir el nuevo coro de New Directions. Además, Rachel es reconocida y galardonada con un premio Tony; premio que dedica a su profesor Will y a sus compañeros, otra de las escenas más emotivas del final de la serie. Kurt y Blaine se convierten es defensores del colectivo LGTBI y representan con éxito una obra teatral. Mercedes sigue en alza con su carrera musical siendo elegida para ser la telonera de Beyoncé en su gira mundial, mientras que Artie y Tina inician una relación de amor y se convierten en director de cine y actriz, respectivamente. Por último, Sue Sylvester reconoce de una vez por todas la necesidad de las artes escénicas y se convierte en la vicepresidenta de los Estados Unidos con la ayuda de Becky.

Me hubiera gustado saber más del futuro de personajes como Santana, Britanny, Quinn o Puck, pero los creadores no lo han considerado oportuno. Por lo menos nos han regalado una escena final con el reencuentro de todos y cada uno de los personajes que han pasado por la serie al ritmo de "I lived". Faltaba uno, Finn. Y que mejor para recordarlo que ponerle su nombre al auditorio donde se ha desarrollado la mayor parte de la trama.



Ha sido un buen final para una buena serie. Esta última temporada estaba firmada para los 22 capítulos habituales, pero por cuestiones de audiencia fueron recortados a 13. No sé si hicieron bien o mal, pero podría decir que esta "mini"temporada ha sido la que más he disfrutado. Puede que sea por los temas musicales escogidos, por el mayor ritmo y continuidad, por las tramas, por los regresos y cameos de antiguos personajes o por los capítulos especiales como la doble boda de sus protagonistas. Lo cierto es que esta última temporada ha estado a la altura de lo que ha sido esta serie. Ryan Murphy ha sabido enmendar el despropósito en el que se había convertido la serie con su traslado a Nueva York y con la despedida de sus personajes emblemáticos. 

"Glee" ha cerrado su ciclo vital en todo lo alto, con una buena recuperación y dejando un buen sabor de boca a los que hemos disfrutado cada semana de las actuaciones musicales, de los dramas y relaciones, de las sorpresas y desventuras de los protagonistas, de las grandes críticas a la sociedad a través de sus tramas. No tengo nada más que decir que me ha dolido mucho ese último fundido a negro. Gracias por tantos momentos.


PD: En el episodio pudimos disfrutar de una canción interpretada por Rachel y escrita por Darren Criss, el actor que interpreta a Blaine. El actor declaró haber escrito la canción como si fuera una carta de despedida a la serie, a las emociones de las personas que salen de ella, a las experiencias que han vivido todos los que han formado parte del proyecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario