lunes, 1 de diciembre de 2014

El abuelo del título largo

"El abuelo que saltó por la ventana y se largó". ¿Por qué no un título más largo como "El abuelo que el día que cumplió 100 años saltó por la ventana y se largó para vivir una última aventura con criminales y elefantes? No entiendo la razón de elegir títulos tan largos y tan poco originales. Pero ese es otro tema.

La adaptación cinematográfica de la novela cuenta la historia de Allan Karlsson, que tras un incidente con un explosivo acaba en una residencia. El día que cumple los cien años, el abuelo se escapa por una ventana dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber donde ir, se dirige a la estación de autobuses y Allan se sube al primer autobús junto a una maleta que un joven le pidió que vigilase. Esa maleta, que pertenecía a un joven sin escrúpulos, contiene millones de coronas, y así da comienzo a una aventura que pone todo el país patas arriba.

Toda esta aventura se narra con ritmo continuo que no decae en ningún momento. Pero lo mejor es la forma que tienen de relacionarse los acontecimientos que vive el protagonista a sus cien años con los flashbacks que cuentan sus experiencias y sus encuentros con grandes personajes de la historia. A lo largo de su larga e intensa vida se ha juntado a personajes como Franco, Stalin o Churchill; ayudó a Oppenheimer con la fabricación de la bomba atómica, fue amigo de la esposa de Mao y trabajó como agente de la CIA. Y todo esto es introducido de una forma muy inteligente y con puntos muy graciosos que hacen más amena la película.

No he tenido el placer de leerme la novela, así que no contaba con ningún tipo de expectativa. Me pareció que las interpretaciones eran correctas y que el guion era muy bueno. La alocada aventura tiene sus momentazos, pero como película, le faltaba un poco de grandeza visual, de efectos especiales, de escenas de acción, etc. El montaje me pareció curioso y el desenlace fue de lo mejor. En general, cumplió su propósito de distraerme, entretenerme y hacerme sonreír, pero tampoco es una cosa de otro mundo.

La historia en sí resulta absurda, llena de personajes de los cuales no sabes quien está más loco de todos o más fuera de la realidad que les rodea. Las circunstancias les van llevando por diferentes caminos, van dejando que las cosas vayan pasando como tienen que suceder y todo les acaba saliendo estupendamente. Por lo tanto, podemos utilizar la película como ejemplo de que "todos los tontos tienen suerte".

No hay comentarios:

Publicar un comentario