viernes, 7 de noviembre de 2014

Cansado de vampiros


Comencé a ver "The Vampire Diaries" ("Crónicas vampíricas") por la recomendación de varios amigos, y me vi las tres primeras temporadas sin pausa. Si bien es cierto que los primeros capítulos dejaban mucho que desear, las tramas que fueron introduciendo con los hombres lobo, las brujas, los doppelgängers, y con, sobre todo, los originales, consiguieron engancharme a la ficción. También me encantó la evolución y lo bien trabajados que estaban los personajes de Elena, Damon, Caroline, Klaus, Rebeca y Katherine, entre otros. Pero llegó una cuarta temporada sin sentido, una quinta que me costó ver y una sexta que me sobra totalmente. 

Y es que la serie ya no es lo que era. Las tramas no pueden ser más absurdas, sus protagonistas ya no saben con quien liarse e incluso han tenido que recuperar personajes muertos en las primeras temporadas para reavivar la ficción. Y eso que en esta serie los personajes mueren y resucitan en cada capítulo, quitándole toda la gracia al asunto. Se echa de menos también la presencia de antagonistas como Katherine y Klaus. La primera porque ya había puteado lo suficiente y su salida era ya necesaria para no acabar siendo repetitiva, y el segundo porque se convirtió en el protagonista del spin-off "The Originals" ("Los Originales"). Y con su salida, se llevó también al resto de personajes potentes, dejándola a la serie madre tocada y hundida (así se refleja también en la pérdida de espectadores).

Y es que a "Los Originales" le ocurre más de lo mismo. No acaba de despegar y no consigue enganchar. Las tramas se alargan en exceso y son protagonizadas por muy pocos personajes principales, que encima abandonan la serie en la mitad de su primera temporada. Con eso queda dicho todo. Se le ha dado tantas vueltas a la trama de los vampiros, las brujas y los hombres lobo que en esta serie ya resultan cansinas. ¿Y qué me decís del hecho de volver a traer a la familia Mikaelson otra vez y de incorporar a más doppelgängers? Basta ya de tomar el pelo a los espectadores.

Lo peor "The Vampire Diaries" es la resurrección. El rollo de que estén siempre matando y reviviendo a los personajes resulta cansino. Esto hace que pierdas el interés y que te deje de importar lo que le ocurra a los personajes; pues pase lo que les pase, seguirán vivos en un mundo o en otro. Los guionistas han fracasado si pensaban que con el "impactante" final de la quinta temporada (en la que volvían a morir dos personajes principales que ya habían muerto en reiteradas ocasiones) conseguirían que nos olvidaremos de la aburrida trama de los viajeros y de la soporífera evolución de las relaciones entre los personajes. Todos sabíamos que estos dos personajes volverían a la acción, y así ha sido; quitándole todo el dramatismo que hubieran querido darle a la situación. 


A "The Vampire Diaries" le ha ocurrido lo peor que le puede pasar a una serie: quedarse sin ideas. Las últimas temporadas están siendo un despropósito y ya estamos cansados de que no paren de rizar el rizo. Yo me bajo del tren y recomiendo a sus productores que cancelen ambas series y les den un final digno. Quizás si las volviesen a unir otro gallo cantaría.

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