martes, 26 de abril de 2016

La embajada

Cuando uno sabe que Bambú estrena nueva serie se pone a verla sabiendo que va asistir a algo excepcional. Y eso se debe a que la productora ha regalado a la ficción patria grandes joyas y por lo tanto, se le exige demasiado. No sé si será porque tenía muchas expectativas puestas en ella, pero me ha faltado algo en la nueva serie de Antena 3.

"La embajada" tiene como punto de partida la llegada de Claudia (Belén Rueda) a Bangkok para ayudar a instalarse a su marido Luis Salidas (Abel Folk), que es el nuevo embajador español en el país y que está dispuesto a acabar con toda la corrupción y las malas prácticas, lo que significará el comienzo del fin de su familia. Se prometía al espectador una ficción sobre temas tan actuales como la corrupción y la moral, y con lo que me he encontrado es con un culebrón ambientado en un escenario diplomático. A ver que no es que no me guste el salseo, pero una serie que podría haber sido oscura y retorcida por la trama política, se ha quedado en un intento de historia que se cuenta a través de las relaciones personales.


Si en el fondo la historia es atractiva. Las alianzas, la ambición, la corrupción, la conspiración, la traición, el poder... pero aquí hay demasiado peso de tramas personales, de infidelidades, de sexo. Creo que han querido hacer una serie para todos los públicos y para enganchar a los fieles de sus ficciones. Pero es que esto no es ni "Gran Hotel" ni "Velvet". Ya está bien de querer llegar a todos. Nos encontramos en una realidad con abundancia de contenidos a los que acceder y entre los cuáles cada espectador elige aquello que prefiere. Se deben lanzar ficciones más centradas en targets específicos. Ha funcionado con "Vis a Vis", ¿por qué no se han arriesgado con esta? No pueden prometer un "House of cards" a la española y ofrecer esta telenovela. 

Además he visto un capítulo piloto muy pausado que no ha conseguido ni despegar ni enganchar hasta el tramo final. Le falta ritmo, una música más envolvente y una ambientación mucho más real. En "La embajada" plantean una ciudad de Bangkok que es muy poco creíble. Tenían en sus manos una apuesta bastante ambiciosa y un escenario como este podría haber dotado a la serie de una gran calidad visual. Pero han preferido ahorrar costes y grabar todo en un Madrid en el que no hay quien se crea los escenarios y en los que el chroma se nota más que la peluca innecesaria que le han puesto a Amaia Salamanca en la serie. Que no es que los efectos no estén conseguidos, que lo estaban. Es que aquí cantan y distraen demasiado, en el montaje chocaban unos planos con otros, el tratamiento de color era muy mejorable y con el extraño juego de la fotografía se rompía la armonía. Por cierto, no entiendo a santo de qué han puesto unas barras negras que dejan un plano horroroso. O las pones bien o no las pongas. Y si ya te lanzas a poner algo, quizá, y sólo quizá, debas introducir subtítulos cuando hablen en tailandés. ¿No crees?

Y luego tenemos el elenco de actores, que es de primer nivel pero del que ya he acabado harto por ser repetitivo. Cuando tuvo lugar el boom de la ficción española agradecía el reutilizar a los actores para llamar la atención del público. Pero es que yo creo que ya pasa de castaño oscuro. Ya ni da tiempo a olvidarse de sus anteriores personajes y eso hace que no les creamos en sus nuevas facetas por muy buenos que sean los actores. Bambú ha arriesgado en esto de volver a contratar a sus hijos pródigos pero creo que aquí no han acertado.


Los actores de "La embajada" están tan explotados que muchos de ellos ya han coincidido incluso en dos series. Ursula Corberó y Maxi Iglesias se han reencontrado después de "Física o química". Él ya estuvo junto a Raúl Arévalo y Amaia Salamanca en "Velvet". Amaia trabajó junto a Megan Montaner y Pedro Alonso en "Gran Hotel". El personaje de Pedro Alonso fue uno de los posibles asesinos en la primera temporada de "Bajo Sospecha", en la que estuvo junto a Melanie Olivares y Alicia Borrachero, que hace años protagonizó "Periodistas" junto a Belén Rueda. No sé si hay más culebrón en la serie o en la vida real de los actores. Es por eso que han destacado y me han gustado tanto las caras nuevas: Abel Folk y Chino Darín, los dos muy sorprendentes en el primer capítulo. 

Y vuelvo a referirme a "Vis a Vis" como ejemplo de que se puede hacer una serie muy potente con actores prácticamente desconocidos por el público. Se debe apostar por ello y no sobrecargar de actores reconocidísimos. Habrá que ver como sigue avanzando la serie y le daré la oportunidad. Pero espero que se vayan olvidando un poco de esa idea de enganchar desde las premisas del culebrón prototípico y que se centren un poco más en la trama política, que se supone que es de lo que va. 

jueves, 21 de abril de 2016

El final de EL PRÍNCIPE

"En El Príncipe todo acaba en agua salada: en lágrimas o en el fondo del mar". Esa era una de las frases que marcaron el comienzo de la serie revelación de estos últimos tres años y con la que se ha despedido la ficción. Después de dos temporadas con sus largos parones, la joya de la corona de Telecinco ha conocido su desenlace. Y lo ha hecho ante 5.213.000 millones de espectadores y un 29,2% de share.


La recta final de ocho capítulos ha estado a la altura. Se han ido cerrando poco a poco las tramas y hemos ido despidiendo a los personajes que nos sobraban en el final, porque todos sabíamos que el corazón de la serie estaba en los personajes de Morey, Fátima, Fran y Khaled. De esta manera, perdíamos de vista a la a veces molesta familia de Fátima tras el incendio que tuvo lugar en uno de los escenarios característicos de la serie. En estos capítulos hemos visto algunas de las secuencias más impactantes de toda la serie y tramas muy arriesgadas como la filtración de información del CNI, el reclutamiento de jóvenes que acaban inmolándose, el asalto a la comisaría de terroristas con kalashikov...

En fin, una recta final en la que hemos podido ver lo que gustaba de la serie: la mezcla de lo ácido con lo dulce. Lo ácido por el barrio y sus problemas de delincuencia, narcotráfico y yihadismo; y lo dulce por la historia de amor entre Morey y Fátima. Porque con "El Príncipe" productora y cadena han sido atrevidas. Nos han narrado y enganchado a una trama delicada y cercana, una historia que nadie parecía querer ver. La historia de agentes del CNI. La de la lucha contra el terrorismo. La de los jóvenes sin recursos que son pasto de los integristas. En Plano a Plano lo tenían claro: si se trataba el tema, se haría hasta el final y con todas las consecuencias que pueda traer.

Y lo ha hecho con una factura técnica envidiable en la que no cabe duda del buen trabajo que hay detrás. No hay más que ver los making of que emiten después de cada capítulo, que a mi personalmente me gustaban incluso más que la propia serie. Deberían hacerlo más a menudo para que el público conozca de verdad el trabajo que hay detrás y que muy pocas veces se reconoce. La fotografía tenía una calidad superior al resto de series nacionales y los efectos estaban muy logrados. 

Han sabido como llevar el ritmo a la perfección, siempre con finales de capítulos en todo lo alto y comienzos potentes que te seducían y te llevan hasta el final. Ha jugado de forma sobresaliente con los giros argumentales, no alargando las tramas hasta la saciedad y siempre introduciendo más de un revés en la historia. El espectador sabía que todo lo que estaba viendo podía darse la vuelta en cualquier momento. 


Que como toda serie también ha tenido sus fallos, como la postproducción de audio y personajes que mejor se los hubiesen ahorrado (como los de Nerea Barros y Jesús Castro, que más mal no lo podían hacer). El elenco protagonista, en general, ha estado sobresaliente excepto en algunas escenas que se les notaba sobreactuados. Pero se les perdona por regalarnos secuencias como las que hemos vivido en estos últimos capítulos.

Muchos esperaban que "El Príncipe" iban a terminar con la pareja protagonista comiendo perdices. Si uno es inteligente sabe de sobra que ese no podía ser el desenlace de la serie. Morey y Fátima no monopolizaban la historia. Quiero decir, su relación amorosa no ha sido el centro de la trama, quedando en muchas ocasiones en un segundo o incluso tercer plano. Los guionistas han jugado a la perfección con esta baza, llevándola hasta el último minuto, implicando en ella a todos los personajes, enganchando al espectador, mezclando amor y thriller... acabando con un final trágico como el que hemos tenido. 

Khaled estaba sentenciado a muerte. Y sólo nos quedaba por conocer quien de los dos iba a acompañarle, y la elegida ha sido Fátima en una escena que ha pecado de poco romanticismo, que quieres que te diga. Quizá me hubiera ahorrado la muerte de Fran porque sinceramente, ya eran muchas y esta era algo innecesaria. Pero sólo por ver lo buen actor que es José Coronado y esa sonrisa final al matar a Khaled ha merecido la pena. 

En fin, que me ha parecido un final correcto y coherente con la trama que nos ha tenido enganchados a tantos. Un desenlace a la altura de una historia con entidad propia que ha sabido como ganarse un hueco en la ficción española. "El Príncipe" ha sido un ejemplo de como se puede arrasar y mantener el espectador en tensión hasta el último momento, manteniendo siempre su esencia. Y algo más importante aún: ha demostrado que una buena serie puede terminarse en todo lo alto sin alargarla en exceso y sin esperar a que muera.


martes, 19 de abril de 2016

Los directos no son lo tuyo (Top Dance)

"Top Dance" estrenaba los directos este lunes en Antena 3 y tenía la oportunidad de o bien que los espectadores se metieran de lleno en el concurso o bien que salieran escaldados. Los directos no son lo suyo pero tampoco lo es lo que ya tienen previamente grabado. La audiencia continúa bajando y poco me temo que al concurso de baile le quedan dos telediarios. 


La gala estuvo repleta de continuos fallos de realización y de sonido. En los vídeos de presentación se cortaba a los concursantes y no terminábamos de escuchar lo que decían para después ver la actuación que comenzaba antes de tiempo con los bailarines completamente descompasados.  Incluso se confundieron al introducir alguno que otro. Tampoco fue la mejor noche para Manel Fuentes, que confundía canción con coreografía, que tenía el micro abierto mientras el público visionaba los vídeos, que confundía a la pareja de concursantes salvados... Él mismo hizo chiste de su tormentosa conducción: "Estoy mayor". Ánimo Manel que ya has demostrado lo grande que puedes llegar a ser.

Para la iluminación no tengo ni comentarios. En algunas ocasiones incluso impedía ver correctamente las actuaciones. El baile quedaba borroso con esos planos tan lejanos. En este tipo de programas es muy importante centrarse en los bailarines y no hacer planos tan generales. Son necesarios planos más cerrados y las perspectivas para apreciar bien cada paso de baile, las aperturas en los saltos, los giros, etc. El espectador se perdía muchas cosas. Se mostraba a una pareja parada cuando la que estaba bailando era la otra. ¿Qué pasa que no hay ensayos en plató? Esto es un concurso de baile y lo más importante es el movimiento del concursante y por lo tanto que el espectador se pierda los pasos es un fallo que no se puede permitir. Sería como si en "La Voz" solo viéramos la actuación y no escucháramos a los participantes.



Que no. Que pasan los años y Antena 3 sigue sin saber hacer un buen directo y un buen reality. Tenía un formato tan potente y lo está desaprovechando completamente. Es que "Fama" tenían mucho menos presupuesto y le daba mil vueltas. Y a parte de todos estos fallos con lo que no puedo es con el buen rollito entre los concursantes. Los abrazos falsos, las buenas palabras... ¡Estáis compitiendo! ¡Sois rivales! Siempre queriendo hacer televisión blanca... y seguirán hundiéndose como lo están ahora. Yo me bajo del barco de "Top Dance" ya. Que les vaya bonito. 

Se cierra el chiringuito

"Chiringuito de Pepe" cerró ayer su larga segunda temporada. En un principio nadie daba un duro por ella puesto que se pensaba que se trataba de una ficción low cost para la época estival. Y la serie resultó ser todo un pelotazo en su estreno allá por el verano del 2014, de hecho su primer capítulo rondó los 4,6 millones de espectadores. Su éxito hizo que Telecinco tomará la decisión de reservarse los capítulos finales de la primera temporada para septiembre, mes en el que siguieron anotando buenísimos datos.

Un año y tres meses tuvieron que esperar los seguidores para volver a ver la serie. Pero para entonces, el público ya se había desconectado de la trama y sus personajes y la estrategia les había perjudicado. Los excesivos 16 capítulos que formaban esta segunda temporada han acabado por rematar a la serie, que se ha despedido apenas llegando a 1,8 millones de seguidores. Ayer acabó la serie sin mucho promoción de cara a la final y con el respeto que ha tenido Telecinco al mantenerla tantas semanas a pesar de su bajón de audiencia.


Finalmente la Estrella Michelin llegó con drama. En un capítulo centrado en un Sergi Roca dispuesto a recuperar la relación con Laura y sus familiares, sobre todo con su padre Pepe; el chef elaboró un plato innovador para conseguir su objetivo. Un plato basado "en un concepto que ha sido la esencia y el motor de este chiringuito: la familia". Y con él consiguió el ansiado premio y salvar al chiringuito de playa familiar.

Pero en medio de la alegría, la familia se percata de que falta alguien. Pepe fallecía mirando al mar junto a su querido croquetón y esa muerte ha estado muy bien narrada. La serie tenía que despedirse con un toque diferente, ese toque que la ha diferenciado durante toda su trayectoria. El espectador podía llegar a pensar que Pepe se había quedado dormido, como cualquier otra vez. Pero cuando se muestra la mañana siguiente le vemos junto al resto de personajes, interactuando con ellos. Pero no nos percatamos de que le ignoran hasta que pasados los minutos se confirma su muerte y entonces todo comienza a tener sentido: las reflexiones finales, su relación con los personajes, etc. El espectador pasa a verlo como el fantasma que se siente orgulloso de lo que ha logrado en vida. 

Y es por momentos como este por lo que me ha gustado la serie. Es cierto que no es una ficción extraordinariamente sobresaliente. Pero ha tenido muy buen gusto en su montaje, en la fotografía, en su estética. La evolución de los personajes ha sido notable y las tramas se han ido cerrando dignamente. Es cierto que la serie ha tenido sus topicazos y sus líneas argumentales carentes de interés, como la trama de los partidos políticos y la lucha por hacerse con la alcaldía. Pero sinceramente creo que se guardará un buen recuerdo de ella, como ocurre con "Verano azul".


Me quedo con una de las frases finales: "Yo no soy mucho de dar besos. pero ahora me quedan todos en la boca".

sábado, 16 de abril de 2016

Aquí mando yo

Antena 3 estrenó anoche un nuevo formato de éxito internacional en el que 18 familias comentan con total naturalidad programas, concursos, series, partidos de fútbol e incluso realitys. En "Aquí mando yo" nadie se salva de la opinión de unos espectadores que no tienen pelos en la lengua a la hora de decir lo que piensan. Si te gusta ver la televisión y criticarla, este es tu programa.


Los pases a la semifinal del Real Madrid y el Atlético de Madrid, el "bomba de sangre" de Masterchef, el regreso de "Wild Frank", la elección de los últimos participantes de "Top Dance" y el intercambio de presentadores en "Ahora Caigo" y "Boom" han sido lo primero que han comentado las familias y amigos que han aceptado ser grabados mientras ven su programa de televisión favorito. El montaje es lo fundamental del programa, que va alternando imágenes de los programas con las de los espectadores viéndolas en su salón. Miki Nadal actúa como el narrador e hilo conductor entre ellos.

Me ha recordado bastante a los típicos programas de zapping que recogen de forma resumida los momentazos televisivos de la semana y los muestran uno tras otro. La diferencia es que aquí vemos la reacción de los espectadores a esos momentos. Reacciones espontáneas, ocurrencias ingeniosas que te hacen soltar alguna carcajada. Sería curioso verte a ti mismo criticando y explicando aquello que estás viviendo y viendo desde tu casa.

Su duración es un acierto. El programa es bastante corto y apenas llega a los 25 minutos, algo que se agradece ya que en este tipo de programas una duración excesiva acabaría aburriendo a los espectadores. Lo que me parece una mala decisión es su franja de emisión: el access prime-time de los viernes. "Aquí mando yo" es un programa que perfectamente se podría emitir a diario viendo lo que los participantes comentaron con respecto al día anterior. Así el espectador tendría más fresco aquello que vio. 


También creo que en un momento en el que el consumo de televisión ha evolucionado tanto, queda un poco primitivo que todas las familias y amigos vean la televisión juntos en el salón del hogar. Podrían introducir a personas viendo la televisión solos y en otros dispositivos como tabletas y móviles. De igual forma creo que Mediaset debería dejar que también se comentaran imágenes de sus programas para poder hacer el programa más rico. Pero claro es la competencia. 

Basado en el inglés "Gogglebox" y con un título totalmente acertado, "Aquí mando yo" nos permite ver sentados a toda clase de personas delante del televisor para que comenten y critiquen los programas que han visto durante la semana. Vemos qué es lo que pasa cuando la tele te mira a ti. Veremos cómo le va en audiencia. Yo me quedo con el excelente trabajo de edición a contrarreloj y con el casting de espectadores, que es de lo más variopinto.

sábado, 9 de abril de 2016

La huida (#0)

Anoche se estrenó en el canal #0 "La huida", un nuevo docureality donde siete parejas y una persona en solitario deberán permanecer desaparecidos durante 28 días. Ellos son ciudadanos normales y corrientes que buscan ser más hábiles que el equipo de profesionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que les intenta atrapar. 


Una vez visto el primer capítulo, que #0 ha publicado íntegro en su canal de Youtube siendo esto algo que nunca se había hecho en nuestro país, a uno le entran las ganas de querer jugar y participar en el programa. Bajo el lema de "desaparecer y permanecer desaparecidos", el programa muestra como todos podríamos convertirnos en fugitivos en un momento dado pero como muy pocos serían capaces de permanecer escondidos sin ser descubiertos. El programa cuenta con un gran despliegue tanto técnico como humano que nos muestra hasta que punto nos sería posible fugarnos de la justicia. 

Este experimento sociológico parece sencillo a priori. Tras una llamadas de teléfono, el participante se convierte en fugitivo. Es en ese momento cuando entra en escena La Central, liderada por los mejores comisarios del Cuerpo Nacional de Policía y que cuenta con los mejores investigadores. Incluso el CNI participa y rastrean a los participantes utilizando todas las técnicas posibles: el uso de cajeros, las imágenes de las cámaras de seguridad que se encuentren a su paso, el seguimiento de sus cuentas bancarias, la señal de sus móviles, etc. 

En esta primera entrega hemos conocido a las 4 primeras parejas de participantes, que se pueden mover por cualquier localidad de la España Ibérica y que cuentan con sólo 500 euros que llevan en una tarjeta de crédito. Hemos podido ver los primeros despistes como el dejar la batería puesta aunque el móvil esté apagado ya que eso permite acceder al IMEI y conseguir la localización exacta; pero también buenas estrategias para pasar desapercibidos como parar a un desconocido y pedirle el favor de coger un viaje a través de Blablacar.

"La huida" me ha recordado en ciertos momentos al gran formato "Pekín Express" por la forma, que no por el contenido. Esta la idea del road show y de la carrera a contrarreloj en la que hay que conseguir transporte. Pero en este caso no hay un premio final más que el demostrar que han sido más inteligentes que la policía y la sociedad en general. 

El docureality tiene un montaje magistral que hace que el ritmo sea trepidante. El hecho de tener que estar presentado al equipo de La Central, a los participantes y las reglas del juego no ha hecho que se pierda la tensión en ningún momento. La fotografía y los efectos son impecables y las grabaciones ayudan a no perderse ningún detalle. Conectamos con los participantes, sentimos sus mismos nervios y la adrenalina y con la puesta en escena podemos llegar a sentir que incluso nosotros somos los fugitivos. Si hay algo que he echado de menos es que no señalaran la hora del día en la que se van produciendo los hechos o los días que llevan de huida. 

Este thriller de la vida real, adaptación del éxito británico "The Hunted", nos invita a conocer lo capaces que seríamos de pasar desapercibidos en esta sociedad en la que la tecnología nos tiene atados de pies y manos. ¿Hasta dónde podríamos llegar para no ser cazados?




miércoles, 6 de abril de 2016

Pekín Express: La ruta de los elefantes

De Sri Lanka a la India. 5.000 kilómetros de competición. 10 parejas de concursantes. 13 etapas llenas de emoción, aventura y exotismo; a través de zonas multiculturales, tradiciones milenarias, increíbles paisajes, playas de ensueño y bulliciosas ciudades. Sobrevivir con un euro al día y con la hospitalidad y generosidad de la población cingalesa e india. Un premio de hasta 60.000. ¡Arranca la sexta edición de "Pekín Express"!


Con cambio de cadena y repitiendo Cristina Pedroche como directora de carrera, se inició anoche "La ruta de los elefantes". Con cinco ediciones a las espaldas, "Pekín Express" ha vuelto a demostrar el espectacular formato que es, introduciendo pequeños giros para sorprender y pillar desprevenidos tanto a los concursantes como a los espectadores. Por primera vez, hemos sido testigos de la llegada de los concursantes a su destino y les hemos conocido en los momentos previos al arranque de la carrera. El primer momento de desconcierto ha llegado cuando a las 4:00 am han tocado las puertas de las habitaciones en las que se hospedaban para dar comienzo a la competición. Las 10 parejas han tenido poco tiempo para pasar su equipaje de la maleta que traían de España a la mochila que les acompañará durante todo su viaje.

Pero esa no ha sido la única sorpresa. Tres parejas han jugado la inmunidad sin siquiera saberlo. Y las tres han conseguido pasar la prueba y por primera vez en la historia del reality han sido tres las parejas inmunes. Muy difícil lo han tenido el resto de parejas para llegar en un buen puesto a la meta. Sobre todo las "ovejas negras", novedad introducida el pasado año, que descienden automáticamente un puesto en su llegada al libro rojo. Todo esta situación de nervios, tensión y desconocimiento ha llevado a los concursantes a tener sus primeros choques y coqueteos.  

Pero por mucho cambio de países y de giros en la mecánica, si las ediciones se diferencian tanto unas de otras es por el casting de participantes. Parece que el programa es consciente del equipo potente que consiguió el año pasado y es por ello que este año vemos perfiles muy parecidos: las amas de casa jerezanas recuerdan a los gemelos del "jamón yorrrrr?" y las gogós a Mª del Amor y Yareli, que incluso llegaron a ser finalistas. También podemos ver otros patrones como los amigos de la aristocracia que me recuerdan mucho a los ganadores de la segunda edición; a la madre y a la hija que me recuerdan a aquellas que tuvieron semejante movida en un autobús y que se llevaron un tortazo incluído; la pareja de exnovios buscando una posible reconciliación que me recuerdan a Fernando y María, ganadores de la primera, etc.

En cuanto a la presentadora, he visto a Cristina Pedroche mucho más suelta y más cómoda en el formato. Parece que le ha cogido el gusto y puede que me llegue a gustar tanto como lo hizo Raquel Sánchez-Silva. Le he visto aprovechando el viaje de otra manera, incluso participando en el. Me ha encantado la secuencia en la que se atreve a probar la comida típica y nos muestra las costumbres de su gastronomía. Es un plus que encaja a la perfección con el espíritu del concurso.

Esta sexta edición ha comenzado brutal y pinta muy pero que muy bien. Auguro muchos más momentos de desconcierto; situaciones en las que tendrán que tomar decisiones controvertidas; y alianzas que se irán haciendo y deshaciendo a medida que avance la carrera. Ya sabemos algunas de las cosas que pasarán: mezcla de parejas en las que los propios concursantes tomarán la decisión; pases de etapa automáticos; dobles expulsiones; repescas... Sólo nos queda disfrutar de las 12 etapas que aún restan y rezar porque la audiencia acompañe al formato y renueve por una séptima edición. 

Y ya van nueve (La que se avecina)

Nueve temporadas. Y la serie sigue como siempre, batiendo records. Da igual que se repitan los capítulos mil veces en FDF (y con bastante éxito). La gente tenía hambre de "La que se avecina". Ya se podía intuir por los mensajes de las redes que la serie regresaría con un datazo pero nadie imaginaba esto. La comedia logró nueve años después de su estreno una audiencia espectacular: un 27,2%. 4.161.000 espectadores se sentaron anoche frente al televisor para troncharse de risa con el capítulo que ha marcado el segundo mejor share y ha sido el segundo episodio más visto de la historia de la ficción de Contubernio.


Todo tenía que cambiar para que nada cambiase. Podemos considerar esta temporada como un nuevo renacer para la serie. Este primer capítulo ha servido para colocar a los personajes en su nueva situación. Las cosas han cambiado en Mirador de Montepinar y el espectador tenía que saberlo. Para frenar los posibles síntomas de desgaste y para cambiar de rumbo algunas de las tramas que ya empezaban a convertirse en demasiado dramáticas (no olvidemos que los Cuquis se divorciaron, perdieron la casa, los hijos, el trabajo e incluso llegaron a vivir en la indigencia), algunos personajes han conseguido aquellas cosas que deseaban.

Enrique por fin se ha convertido en el alcalde de la ciudad y los Cuquis comienzan una buena y merecida racha. Maite se ha vuelto millonaria gracias a su best seller erótico y Amador tiene todo lo que siempre había soñado: su descapotable y dinero. Pero no acaban de ser felices, ella porque quiere recuperar a sus hijos y él porque quiere recuperar a su mujer. A este pareja se les une La Chusa en el papel de su nueva asistenta de hogar. Parece que Paz Padilla ha logrado a pulso pasar de ser un personaje episódico a recurrente. 

Y mientras que unos ven como sus sueños se van cumpliendo, otros comienzan a vivir su peor pesadilla. Y es que a Vicente le ha tocado por sorteo ser el presidente de la comunidad. Fermín, su consuegro y un pilar fundamental de la serie, está convencido de que con su ayuda como vicepresidente Vicente dejará de ser el vecino cojín y podrán dar paso a la mayor trama de corrupción del vecindario. 

Me atrevería a decir que el protagonismo de este capítulo se lo han llevado dos de las incorporaciones más recientes. Por un lado Alba Recio (con la magistral interpretación de Víctor Palmero) con su depresión por el fallecimiento de Leo (al que seguro que no echaremos de menos viendo lo que los guionistas nos tienen preparado) y por otro doña Fina, cuyas putadas a Javi y Lola han sido lo más divertido del comienzo de temporada. El personaje de Petra Martínez promete darnos momentazos.

Pronto llegarán los nuevos personajes interpretados por Luis Merlo, Miren Ibarguren y Loles León, junto a la larga lista de cameos que acompañarán a los protagonistas a lo largo de la temporada. Todo está preparado para vivir una nueva temporada surrealista, con guiones destornillantes y un carismático elenco con gran capacidad de animar y hacer al espectador cómplice de sus situaciones.

martes, 5 de abril de 2016

Y Negan hizo su aparición (TWD)

Tras una inmensa campaña de promoción de muchísimos meses que ha logrado que tuviéramos el hype más inflado de la historia, "The Walking Dead" por fin ha despedido su sexta temporada con una season finale que prometía ser la más épica y brutal de todas. Negan hizo su estelar aparición pero su entrada se ha visto debilitada por el abuso del cliffhanger. Parece que los guionistas y productores no saben que tienen ante ellos un material que tiene la fuerza suficiente como para poner la serie patas arriba sin dejar al espectador durante seis meses sin saber qué protagonista ha sido la víctima de Lucille. Entiendo que tomen decisiones como estas para fidelizar a la audiencia, pero es que esta serie no las necesita. 

El capítulo final titulado "Last Day On Earth" juega desde los primeros minutos con la idea de que un personaje fundamental en la trama nos va a abandonar. Todos los protagonistas están al límite y esto hace que vivamos un capítulo con una tensión excepcionalmente bien escrita que va in crescendo y que en ningún momento lleva a pensar que la trama esté forzada. Me ha resultado fascinante ver cómo el grupo intentaba llegar a Hilltop para ayudar a Maggie en su problemático embarazo mientras los Salvadores les ponían trampas en cada una de las vías que decidían tomar. Era un quiero y no puedo. Era un todo ha salido bien hasta ahora pero ya es momento de que las paséis putas.


La extraordinaria interpretación de Jeffrey Dean Morgan como Negan ha convertido la secuencia final en la más desgarradora de la serie. Una de tantas que se recordarán en la que nos hemos quedado sin uñas. Ver a Rick arrodillado ante su mayor enemigo ha sido placentero después de demostrar lo imprudente y prepotente que es como líder. En este encuentro no podía hacer nada por su hijo, como tampoco lo podía hacer Gleen por la dolorida Maggie. Que incómodo me he sentido viendo esta escena pero cómo la he disfrutado.

En la cabeza de todos está ahora la pregunta de quién es el personaje al que Negan ha matado con esa brutalidad. Si son fieles a los cómics, el desafortunado será nuestro querido Glenn. Sabemos que Negan no mata ni a mujeres ni a niños, por lo que salvamos a Maggie, Michonne, Rosita, Sasha y Carl, y por supuesto, a su padre y protagonista de la serie Rick. Entre los que quedan, si de verdad quieren que la espera haya valido la pena, deberían matar al ya mencionado asiático o a Daryl. La muerte de Eugene, Abraham o Aaron la sentiríamos, pero no es lo mismo. Mi apuesta va por Abraham o Eugene. 

Ha sido un capítulo brillante, que no perfecto; ya que se podían haber ahorrado la aburrida trama de Carol y Morgan, totalmente previsible y sin sentido. Ha sido brillante por el tono, por el contraste, por la forma de narrar, por conseguir después de seis temporadas ser el capítulo más oscuro de los vistos hasta ahora. 

TOP DANCE

Cuando se hizo pública la adquisición de este formato por parte de Atresmedia, muchos pensamos que el grupo estaba intentando recuperar "Fama, ¡a bailar!". Y es que así se nos ha vendido. Pero nada más lejos de la realidad, "Top Dance" no tiene nada que ver con aquel formato que nos encandiló años atrás. 

El concurso emitido en Cuatro se centraba en la búsqueda de talentos en el mundo del baile a la vez que nos mostraba la evolución y la convivencia de los participantes en una academia. Había una característica que lo diferenciaba de otros realitys: se emitía de lunes a viernes. De este modo, rompía la estructura tradicional de este tipo de programas y todos los días teníamos algo para ver: nominaciones, inmunidad, expulsión, desafíos, coreografías grupales... Tal fue el éxito que incluso se emitían galas semanales en prime time en su recta final. En tan solo tres años, el programa emitió siete temporadas entre las ediciones normales, la de grupos y la de niños. 

8 años después, ningún otro reality se ha atrevido a emitirse a diario como lo hizo "Fama, ¡a bailar!". Tenemos ejemplos en Mega con realitys como "Amor a prueba" o "¿Volverías con tu ex?" en el que están explotando eso de ser un formato diario y están siendo todo un éxito. Antena 3 sólo tenía que adaptar "Top Dance" en un programa diario y el éxito hubiese sido arrollador. Simplemente había que leer las redes para saber las ganas que había de que volviera "Fama". Pero no, Antena 3 tenía que seguir intentando vencer a Telecinco en eso de programas de entretenimiento y se tuvo que conformar con un 17,9% en su primer programa con casting de concursantes. Que no, que no es lo tuyo. O arriesgas, o sigue invirtiendo en buenas series que lo disfrutaremos mucho más.


Y en esa línea de intentar arrastrar el éxito de Telecinco, "Top Dance" me pareció una copia calcada de "La Voz". No hay más que decir que a sus espaldas está la misma productora. Aquí en vez de cantar bailan, y cómo no se puede juzgar un baile de espaldas, se tenían que sacar de la manga un nuevo sistema de eliminación. Cada aspirante contaba con 90 segundos para demostrar lo que saben y si un 60% del público estaba a favor de ellos, tenían que lograr la aprobación de dos miembros del jurado para entrar en la academia. De esta forma, 9 concursantes consiguieron entrar y 3 quedaron fueran. 

¿De dónde me saco que sea una copia de "La Voz"? Presentan a los concursantes con el mismo tipo de planos; utilizan el mismo guion contando historias dramáticas; intercalan las imágenes de la actuación del aspirante con planos de los familiares; tira de la lágrima fácil para que el espectador empatice con el concursante; etc. Me atrevería a decir que no sólo se copia de el, sino que es un popurrí de varios formatos. Un engranaje con piezas de muchos. Y no puedo negar que el montaje era bastante dinámico y que tiene un plató visualmente muy potente.


Y qué decir del jurado. No sé. ¿No había nadie mejor? Bustamante no pintaba nada. Mónica Cruz ni siquiera bailó en el número de apertura y le falta sentido del espectáculo. Y Rafael Amargo, aunque cuenta con rapidez de reflejos para argumentar, le vi bastante soso. Nada acertado tampoco el casting, en el que han primado un puñado de historias de superación emocional y con los patrones de siempre (chica gordita, chico con el que se meten por gustarle el baile, etc.) en vez de buscar a los mejores bailarines del país. Que el programa está bien si no echan otra cosa en la tele, pero que no es nada nuevo queridos. 

viernes, 1 de abril de 2016

La fuga de Cruz del Sur (Estreno 2T Vis a vis)

El pasado jueves regresó una de las series más exitosas y mejor valoradas del último año: "Vis a Vis". A pesar de la gran expectación generada, el estreno de la segunda temporada no logró un resultado de audiencia espectacular. De hecho, volvió marcando mínimo histórico con un 16,2% y 2,8 millones de espectadores. Pero muchas veces el dato que marca o deja de marcar una ficción poco tiene que ver con la calidad de la misma. La serie protagonizada por Maggie Civantos ha vuelto manteniendo el nivel de la primera temporada e incluso superándolo. 

Si con algo me quedo de este primer capítulo es con la trabajada y la portentosa fotografía que hemos podido disfrutar a través de esa trama de la fuga de las presas que nos ha llevado hasta Portugal al puro estilo de una road movie. La trama en general ha estado muy bien llevada y no ha podido acabar mejor, aunque hubiera arriesgado un poco más y las hubiera dejado libres un par de capítulos más. Esa muerte en defensa propia, el encontronazo con el vendedor de la playa y el juego sucio con el teléfono móvil que ha acabado con Casper muerta nos ha mostrado lo desatada que está ya nuestra Macarena.

Todavía recuerdo la primera escena de la serie con el inofensivo canario enjaulado en clara referencia a Maca. Y ahora nos encontramos con una Maca que oscurece su personaje de forma sobresaliente. Ya no puede dar ningún paso atrás. Su evolución es brutal. Al igual que la del resto de personajes. Parece que Rizos abandonará su bondad. Valbuena se ha vuelto más cabronazo en su puesto de jefe de seguridad y el doctor Sandoval está sediento de venganza y es más manipulador. También hemos podido conectar con la fibra sensible de Zulema, que no pierde un ápice de maldad y es un gusto verla en cada secuencia. Maravillosa cantando la nana en árabe.

Y si la fuga ha estado interesante, qué decir de la situación en el interior de la cárcel Cruz del Sur. Electrochoques, nuevos guardas y jefes de seguridad, nuevas centinelas y el querer instalar un miedo que ya se empieza a asomar en las celdas. Todo ello ha hecho de esta vuelta algo frenético, intrigante, desgarrador. No ha habido tiempo para respirar. Y si todo esto lo sumamos a los buenos planos y montaje, los excelentes diálogos y los personajes cada vez más profundos, menudo pedazo de serie, y española amigos. 


Cuando pasen los años y se analice el profundo cambio que viene sufriendo la ficción española, sin duda alguna "Vis a Vis" será uno de los ejemplos a tomar, uno de los productos que han marcado la diferencia en nuestra televisión. Y a los que todavía no le han dado la oportunidad, sólo me queda decir una cosa: esta no es una serie más ni una serie al uso. Es una ficción para espectadores críticos, para paladares finos, para quienes aman el medio y no se dejan engañar por cualquier bazofia.