Algo está pasando en la ficción nacional que, exceptuando "Aquí paz y después gloria", nos está sorprendiendo con seres arriesgadas, con temáticas antes intocables y géneros no tan comunes. La nueva serie de Antena 3, "Vis a vis", debutó ante 4,3 millones de espectadores y un 22,4% de share. Aunque aún es temprano, me atrevo a decir que esta nueva ficción se suma a esa hornada de series españolas ("El Príncipe", "El ministerio del tiempo", etc.) que están aumentado la calidad de la producción nacional.
"Vis a vis" narra las vivencias en prisión de Macarena, una joven frágil e inocente que nada más ingresar en prisión se ve inmersa en un serie de conflictos que pondrán en peligro su vida. Además del shock que le supone acabar de golpe con su placentera existencia, pronto descubre que demasiada gente en la cárcel está tras la pista de nueve millones de euros robados de un furgón.
El punto de partida parece similar al de la exitosa "Orange is the new Black". En "Vis a Vis" queda pronto claro que esos parecidos se resumen en estar protagonizados por una mujer y por ocurrir dentro de una prisión. El tono y el fondo de "OITNB" es diferente. La serie americana tiene una mayor dosis de comedia y humor negro, mientras que en la ficción española se explota el drama carcelario y el thriller.
Y es eso mismo, el thriller, uno de los ingredientes que tiene la serie para enganchar al público. La trama de quien asesinó dentro de prisión a la mujer que robó los nueve millones de euros y cuál es el paradero del dinero nos va a tener enganchados a una serie que promete darnos las mismas sorpresas que "Bajo Sospecha" en lo que respecta al guion. En este primer capítulo ha quedado claro el potencial de la historia, que promete darnos grandes giros y sorpresas.
Además la serie cuenta con un casting de lo más acertado. Es innegable que los rostros conocidos son un gran reclamo para las series en general. Pero en este caso han preferido apostar por caras desconocidas para el espectador, y eso juega a su favor. En esta serie la verdad de los personajes es clave, y las mujeres escogidas para interpretar a los personajes transmiten mucha verdad y naturalidad.
Junto a todo esto se encuentra un decorado espectacular, una atractiva fotografía, un montaje destacable y una banda sonora que recordaremos por mucho tiempo. Parece que "Vis a vis" sigue con esos pasos de gigante que están dando las cadenas con producciones arriesgadas. Estoy seguro de que la serie triunfará por sus altas dosis de drama y thriller, por sus protagonistas, por sus tramas, por el humor negro a cuentagotas y por sus decorados que no pueden dar más sensación de realidad.
Se nota que ha comenzado la recta final de la cuarta temporada de "Once Upon a Time". Si la semana pasada disfruté con los flashbacks de Robin Hood en el mundo de Oz y me llevé una inesperada sorpresa con el giro de guion y el regreso de Zelena, esta semana la serie nos presenta la historia de la malvada Cruella De Vil, interpretada por una grandísima Victoria Smurfit.
En la serie nos han presentado los orígenes de Cruella con una ambientación de los años 20 caracterizada por el jazz. De hecho, nos muestran que la canción preferida del personaje es un jazz de la versión de Cruella de Vil de la película animada "101 dalmatas". Desde el comienzo del episodio vemos como Cruella es una frágil niña, recluida en el ático de su casa y aterrorizada por los perros dálmata de la madre. Un día llega a su casa el todavía misterioso personaje del "autor", haciéndose pasar por periodista y buscando historias interesantes que contar. Cruella le promete contar una gran historia si promete liberarla de su encierro.
En una noche de cena y baile, tanto Cruella como el "autor", que afirma llamarse Isaac, desvelan sus secretos. Ella le cuenta que su madre le ha tenido encerrada todos estos años para que no cuenta como su madre envenenó a sus tres maridos. Isaac, conmovido por el relato, le cuenta los poderes de su pluma mágica: todo lo que escribe con ella se convierte en realidad. Entonces el "autor" escribe un poder para Cruella, que a partir de ese momento podrá controlar a los animales. Ella regresa a su casa decidida a vengarse de su madre y para ello controla a los perros para que le quiten la vida.
Isaac descubre que en realidad fue Cruella quien acabó con la vida de los tres maridos de su madre y se dirige a casa de Cruella. Se la encuentra tejiendo un abrigo con la piel de los dálmatas, a los que también ha asesinado. Comienzan así un tira y afloja con la tinta mágica del "autor". La tinta cae por accidente en el pelo de ella, convirtiéndoselo en los característicos colores blanco y negro del personaje. Además, Isaac escribe una nueva nota para Cruella: jamás podrá volver a quitarle la vida a un ser humano.
Me ha encantado la historia de Cruella, ya no solamente por lo magistralmente interpretada que ha estado por Victoria Smurfit, sino también porque es la primera villana a la que los guionistas no han intentado excusar. Ha escrito a Cruella como una psicópata asesina y desde niña, dándole la vuelta a lo que todos creíamos por las líneas que sigue la serie: Cruella es como es por lo que le hizo su madre. Y no señores. Ella es una villana porque quiere.Ya era hora de encontrarnos con un personaje que no se redimiera y que acabara como lo que es, una villana en toda regla. Y ya era hora de que un final feliz estaría relacionado con algo que no fuera el amor, que en este caso es la posibilidad de matar.
Me ha dado pena su muerte al final del capítulo ya que creo que podría haber aportado aún más a la serie. Pero quizá los guionistas han considerado necesario que Emma la empujara por un barranco para que empiece definitivamente la conquista del corazón de Emma por la oscuridad. Estoy completamente seguro de que "la salvadora" se va a convertir en un ser oscuro y nos va a dar un final de temporada de traca.
The CW había generado mucha expectativa con una de sus nuevas series: "iZombie". La ficción, adaptada del cómic homónimo publicado por DC, pretende dar una vuelta de tuerca más al género de moda en televisión. Pero las apocalipsis zombies empiezan a aburrirme debido a que el género ya está bastante estirado. Una vez visto los primeros capítulos, que se me hacen incluso largos, abandono la serie.
"iZombie" gira en torno a Liv Moore, una estudiante de medicina que se convierte en zombie y coge un trabajo de médico forense para tener acceso a los cerebros que debe comer para mantener su humanidad. Esos cerebros que consume le proporcionan visiones de los recuerdos de los cadáveres. Liv utiliza esos recuerdos para ayudar al jefe médico forense y a un detective de policía a resolver los casos de homicidio y poder así callar las voces que invaden su cabeza.
La trama principal era lo que más me atraía de la serie y es lo que peor desarrollado he visto. Creo que podían haber explotado mucho más el hecho de que adopte la personalidad de la persona cuyo cerebro come. El guion está lleno de fallos y no se mantiene el ritmo. Todo esto hizo que el primer capítulo fuese un poco caótico. Con el paso de los capítulos he visto que los casos siguen sin atraerme, que los personajes secundarios no acaban de definirse y que la ficción debe mejorar mucho si quiere que le quitemos la etiqueta de serie B.
No puedo negar que "iZombie" cuenta con varios aciertos. La intro a modo de cómic contando la trama principal es una de las mejores que he visto. También el nombre escogido para la protagonista, que es distinto al del cómic. En la serie, Rose McIver interpreta a Liv Moore. Se asemeja mucho a las palabras inglesas "life more" (vive más), lo que me resulta muy inteligente y sarcástico si tenemos en cuenta que estamos hablando de una zombie. Además, el personaje está muy bien interpretado por Rose. Me gustan también las transiciones entre escenas y la edición en general.
A pesar de sus fallos en el guion, la ficción es bastante divertida y ese punto sorprende en este género que acostumbra al drama y a la seriedad. No sé si le quedará mucho tiempo en televisión, pero a mi por lo menos no me ha convencido. Para gustos las ficciones.
La que fuera la serie más vista del pasado año regresó anoche a la parrilla de Telecinco. "El Príncipe" volvió triunfando con un 24,7% y 4.883.000 espectadores. No es de extrañar que la serie sea todo un éxito, porque además de ser comercial, cuenta con todos los ingredientes para serlo: humor, drama, acción, thriller y romance. Además, cada capítulo hace que la trama sea más imprevisible, avanzando a pasos agigantados y manteniéndote en vilo hasta el final, que siempre acaba en lo más alto.
Y parece que eso ha sido lo que los guionistas han querido mantener. Todos esos ingredientes que conducían a finales de infarto ahora los colocan también en los inicios, presentando un comienzo de temporada lleno de acción por las calles de Malta. El arranque no podía haber sido más trepidante, con persecuciones y disparos por La Valeta, como si de una película se tratase. Quien vio el inicio se quedó a todo el capítulo, y quien vio el final estoy seguro que verá toda esta última temporada. Las últimas secuencias parecían la última, pero después venía otra aún más impactante, y otra, y otra. Un tramo final a la altura de la gran ficción que es "El Príncipe".
Podría incluso decir que este capítulo es el mejor emitido hasta la fecha. Nuevas localizaciones, nuevos personajes, nuevas tramas. Disparos, muertes, interrogatorios, tráfico de drogas, yihadismo. Reencuentros, romances, besos, verdades. Acción, tensión, emoción y sorpresa ante un final que ninguno esperábamos. Bien es cierto que la serie se ha caracterizado por no presentar una trama lenta. Siempre se ha atrevido a dar un paso más allá de lo que pensábamos que ocurriría. Personalmente creía que el encuentro entre Fátima y Morey, en el que este confiesa a Fátima sus sospechas sobre el marido de ella, sería un secreto que ella guardaría hasta casi el final de temporada. Pero nada más llega a casa, se lo cuenta a su marido. ¿Cómo se ha atrevido? ¿Y ahora qué? Todos nos quedamos así.
En este primer capítulo también hemos podido ver como el corazón argumental de la ficción, el yihadismo, ha comenzado a oscurecer la serie. La trama comenzó desde lo más bajo, con la droga como medio para su financiación y con la reclutación de jóvenes. Ahora estamos a punto de llegar al momento más alto de la historia, dejando un poco apartada la trama amorosa, justo ahora que se da el triángulo amoroso entre Morey, Fátima y Khalid. El guion está ganando en complejidad. Ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. Las tramas avanzan rápido y de manera impredecible, lo que hace que no decaiga el ritmo ni nada resulta sobrante. A esto se le suma el que no parpadeen a la hora de matar a personajes protagonistas.
"El Príncipe" está muy bien hecha, trabajada, cuidada, mimada y vendida. Es una ficción muy sólida que agradezco que no hayan alargado debido al éxito y que hayan tomado la decisión de finalizarla tras esta temporada. Así, sabemos que el final es cerrado y que todo va a ir conduciendo a ese final que llegará pronto. La serie es ya todo un fenómeno y ha mejorado la imagen de Telecinco con respecto a la ficción, siendo una de las mejores en lo que respecta al apartado técnico, realización, efectos especiales y guion.
Anoche "Bajo Sospecha" llegó a su final con la resolución del caso de desaparición de la pequeña Alicia Vega. El capítulo final anotó un 20,4% de cuota de pantalla y 3.748.000 espectadores. La serie se ha despedido de la parrilla de Antena 3 con una media de 19,7% y 3.750.000 espectadores, grandes datos teniendo en cuenta la fuerte competencia que ha tenido en este primera temporada. A continuación, repaso lo ocurrido en el último capítulo, por lo que la entrada está llena de SPOILERS.
En el episodio final, Laura (Blanca Romero) y Víctor (Yon González) consiguieron resolver el caso que les llevó a infiltrarse en el pueblo de Cienfuegos. Los asesinatos de Alicia Vega y su prima Nuria han puesto en tela de juicio la inocencia de todos los miembros de la familia y los guionistas nos han tenido en vilo hasta los últimos minutos.
La reconstrucción de los hechos comienza cuando Laura descubre una de las claves en el libro de Pablo Vega, hermano de Alicia y primo de Nuria. El libro "Tres tristes tigres" le dio la idea al trío de niños para empezar un juego que acabó en tragedia. Los tres conocía la relación de Víctor y Begoña, y su idea de escaparse juntos después de la comunión de Alicia y Pablo. Los tres niños elaboraron un plan para llamar la atención del padre y que no huyera con su amante.
El día de la comunión, Alicia no fue ni secuestrada ni raptada, sino que los tres niños idearon un plan para que la pequeña se escondiese durante unas horas. Así, Alicia se refugió primero en la caseta del perro, mientras que Pablo y Nuria iban poniendo pistas falsas para ir alejando a la familia y policías del lugar. Cuando vio la oportunidad, Alicia cambió de escondite a la casa de Amalia, de la que tuvo que escapar ya que su tía la utilizaba de picadero. La pequeña acabó yendo a la cabaña del bosque. Harta ya de estar escondida y pasar el tiempo sola, la niña suplicó a su hermano que la dejara volver a casa. Este no iba a dejar que su hermana estropeara todo el plan, así que la encerró en la cabaña. Alicia logra escapar cuando su tío entra en la cabaña para busca la droga que escondía allí. Cuando la pequeña vuelve andando por la carretera a casa es atropellada por Bosco, quien intenta curarla pero que finalmente la abandona en el bosque. Un rato después la encuentra Laura, pero ya es tarde y la niña acaba falleciendo en el hospital.
Cuando la policía estaba decidida a interrogar a su prima Nuria, quien parecía saberlo todo, la niña desaparece. Anoche se conoció como Pablo, tras ayudarla a escapar del colegio y esconderse en la cabaña, discute con Nuria y en un intento por retenerla la golpea con una linterna, cayendo al suelo y muriendo tras el golpe. Cuando Pablo se limpia la sangre en casa, es pillado por su madre Carmen, que a su vez pide ayuda a su hermano para esconder el cadáver. Carmen se inculpa por la muerte de Nuria, pero sin saber nada del plan por el que su hija Alicia acabó muerta.
Tenía bastante claro desde hace unas semanas que el culpable sería uno de los hijos de Carmen y por lo tanto hermano/a de Alicia y primo/a de Nuria. ¿Por qué? Porque solo por encubrir a un hijo puede comerse una madre el marrón de admitir haber cometido un asesinato. Ya el penúltimo capítulo estaba muy centrado en dar a entender eso. No olvidemos como Carmen contó al oído a su marido Roberto algo que hizo que él moviera cielo y tierra por ocultar la linterna y tener protegidos a sus hijos. El final del capítulo anterior y principio de este último situaba como sospechosa a su hija Emi, pero era demasiado pronto para resolver el caso. Por lo que ya tenía claro que Pablo Vega era el responsable.
Pero aún haciéndome a la idea de quien era el culpable, me ha sorprendido muy gratamente como han hilado todas y cada una de las tramas (droga, encuentros íntimos, infidelidades, chantajes...) en un juego de niños de los más inocente que lleva a un desenlace nefasto. Anoche todo encajaba en una reconstrucción que alternaba imágenes de los sucedido con las declaraciones del pequeño Pablo Vega. Esto fue lo que más me sorprendió. No la identidad del culpable, sino el desarrollo de la desaparición y posteriores asesinatos. Los miembros de la familia nos había dado razones de sobra para pensar que todo se podía trata de una trama de pederastia o de un perturbado mental. La gigantesca conspiración que se había desarrollado en siete capítulos fue resultado de la casualidad.
Toda esta reconstrucción fue absolutamente magistral. La realización fue bestial. Los escenarios, la música, las imágenes. Todo pura emoción. Las interpretaciones de los protagonistas tampoco quedaron atrás, y vuelvo a destacar la de Alicia Borrachero junto a la de los tres pequeños que nos tenían engañados a todos con su inocencia. Todo me provocó escalofríos, me generó tensión y consiguió que volviese a situar la serie en alta posición.
Pero no todo va a ser bueno. Hay cosas que me chocaron como que nos mostrasen la reconstrucción de los hechos de la parte de Bosco, cuando no había nadie que lo supiera, o que no encontraran huellas de los niños en ninguna de las cosas que tocaron, como el vestido, la diadema o la comida. Tampoco entendí la muerte de la profesora al principio del caso o porque metieron la trama del marido de Laura si nunca tuvieron pensado desarrollarla. Y otra cosa que no perdono es su minuto final. ¿Por qué tenían que caer en la españolada haciendo que sus protagonistas se liasen en los últimos segundos? De verdad, no era necesario.
En general, me ha parecido buena serie en las que destacó su comienzo y su final. La primera mitad de temporada fue demasiado rápido y se profundizó poco en la relación de los personajes. La segunda mitad de temporada fue mejor, frenando la trama policíaca. En resumen, me ha gustado el trasfondo trágico de la serie, pero no la forma en la que se ha desarrollado. El final ha sido lo mejor y gracias que no ha sido ni un sueño de Resines ni una isla que simula el limbo.
Hace poco más de un mes saltaba la noticia. Risto Mejide abandonaba las conversaciones en los Chester y partía rumbo a Atresmedia. Creía que su marcha traería consigo el final de "Viajando con Chester", un formato que consiste en entrevistar a personajes de relevancia en la actualidad social en un sofá Chester tapizado según los gustos y personalidad del invitado. Nada más lejos de la realidad, Mediaset confirmó la continuidad del programa, eso si, con un nuevo rostro: la periodista Pepa Bueno.
La verdad es que el programa no me llamó la atención en un principio. A medida que los invitados iban siendo más de mi gusto, léase actores, cantantes y artistas, iba acudiendo con mayor frecuencia a mi cita de los domingos por la noche con el programa. El gran personaje mediático que se ha construído Risto con sus concienciadas reflexiones, frívolas contestaciones y actitudes descaradas lograba poner a los invitados contra las cuerdas y hablarles sin paños calientes. A pesar de que la sombra de Jordi Évole y su "Salvados" era alargada y suponía una gran competencia, el programa supo hacerse un hueco en la parrilla de programación e iba creciendo en audiencia semana a semana.
La cuidada puesta en escena, la acertada iluminación para recrear cada ambiente, la música que acompaña a cada invitado y la reflexión que funciona modo de presentación también eran puntos fuertes del programa. Estos aspectos se siguen respetando en esta nueva etapa con Pepa Bueno, pero falta la estrella y el sentido del "Chester", Risto Mejide. Ayer eché de menos ese tono soez, irónico, satírico e incluso blasfemo del publicista.
Con esto no quiero decir que Pepa Bueno no estuviese acertada, que lo estuvo. Hizo alarde de lo buena profesional y periodista que es. Actuó con naturalidad, con precisión, con inteligencia. Tenemos que recordar también que Risto es publicista y no periodista, y que anoche Pepa estuvo más acertada en eso de prepararse la entrevista, dejar hablar al invitado, conocer al personaje al que se va a enfrentar, etc. Pero toda esa elegancia, profesionalidad y amabilidad chocan con lo que en un principio era el "Chester".
Los seguidores del programa no queríamos una entrevista al uso. Queríamos ver entrevistas incómodas, en la que los invitados se encontrasen entre la espada y la pared, sin salidas. Queríamos verles en aprietos, respondiendo a preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez. La sensación que me llevé fue todo lo contrario. Tanto Felipe González como José Coronado estuvieron a gusto en el sofá. Eché en falta esas contrapreguntas de Risto, ese "casi acoso" a los entrevistados, esa forma que tenía el publicista de rebajar a los invitados y recordarles que no son más que nadie por el hecho de tener más dinero o ser más populares.
Desconozco si el programa de ayer tuvo una duración mayor pero a mi se me hizo larguísimo. Pepa es muy buena profesional, pero la gracia del Chester es la ausencia de una periodista sentada en el sofá. Otro gallo cantaría si la nueva presentadora hubiese sido Mercedes Milá, tal y como se rumoreó. De momento, la esencia del programa se ha perdido, y más que viajando, deberían cambiar el nombre a "Durmiendo con Chester".
Esta noche comienza la quinta temporada de la exitosa
serie “Game of Thrones”. En esta entrada, hago un resumen de las tramas
acontecidas hasta ahora en las cuatro primeras entregas, para recordar dónde
acabó cada personaje y adelantar algo de lo que sucederá en los próximos
capítulos. Por supuesto, la entrada está llena de SPOILERS, por lo que, si no
has visto toda la serie, no sigas leyendo.
Desde el comienzo de la serie, el objetivo de
Daenerys Targaryen es llegar a Poniente para gobernar desde el Trono de Hierro.
La cosa se le complicó al principio con su matrimonio con Drogo, las
complicaciones con su embarazo y la difícil relación con su hermano Viserys.
Acabó perdiéndolos a todos. La khaleesi vio recompensado su sufrimiento con
tres dragones, los cuales cada vez están más crecidos y le dan más problemas.
En la anterior temporada, Daenerys descubrió que la persona en la que más
confiaba, Jorah Mormont, había sido un espía para el rey Robert Baratheon, y
tomó la decisión de exiliarlo. En la actualidad, la reina al otro lado del agua
sigue en Meeren, probando si se le da bien eso de gobernar. Junto a ella siguen
Daario Naharis, Barristan Selmy, y la pareja formada por Gusano Gris y
Missandei.
La historia de Jon Snow comenzó cuando decidió
marcharse junto a su tío Benjen al Muro, donde hizo el juramento que le obliga
a ser casto y ser leal a la Guardia de la Noche. Durante una misión entre los
Salvajes del otro lado del Muro, logra hacerles creer que está con ellos y se
enamora de la pelirroja Ygritte. Al final, les traiciona y vuelve con sus
compañeros de la Guardia de la Noche, que tampoco acaban de fiarse de él por
haber roto el juramento con Ygritte. Durante su estancia al otro lado del Muro
casi se encuentra con su hermano Bran, pero no llegaron a tener contacto. En
los últimos capítulos de la anterior temporada, Jon regresó y defendió al
Castillo Negro en la batalla en la que vio morir en sus brazos al amor de su
vida, Ygritte. Tras esta batalla, Jon decide ir solo a enfrentarse con el jefe
de los salvajes, Mance Rayder, y en ese momento aparece el ejército de Stannis Baratheon junto
a la Bruja Roja Melisandre.
Sansa Stark tampoco lo ha tenido fácil. Vio morir a
su padre Ned Stark, estuvo comprometida con el rey Joffrey y le obligaron a casarse
con el enano Tyrion. Durante el banquete de la boda de Joffrey, en la que este
fue envenenado, Sansa consigue escapar de Desembarco del Rey y llega junto a
Meñique al Nido de Águilas, donde vive su tía Lysa Arryn. Pronto, la locura de
Lysa le lleva a tener unos celos terribles y Meñique ayuda a Sansa tirando a su
tía al vacío. Ahora, ella se hace pasar por la hija de Meñique y cuida del hijo
de su tía.
Arya Stark tuvo que espabilar pronto. Durante toda la
serie, ha viajado de aquí para allá por todo Poniente, demostrando su valía y
sangre fría. Acabó siendo raptada por el Perro, quien pretendía entregarla a su
madre Catelyn y a su hermano Robb. Pero justo en el momento en el que dan con
su paradero, ambos son asesinados junto
a la mujer embarazada de su hermano en la sangrienta Boda Roja. El Perro cambia
de idea y decide llevarla a la morada de su tía Lysa, pero las noticias de su
fallecimiento les hace volver a los caminos de Poniente. Entonces se encuentran
con Brienne de Tarth, quien tiene una brutal pelea con el Perro, dejándole moribundo. Arya se niega a ayudarle y se marcha en un barco.
Bran Stark se separó de su hermano Rickon y la
salvaje Osha tras la destrucción de Invernalia, y prosiguió su viaje junto a su
ayudante Hodor y dos hermanos provenientes del otro lado del Muro. Al final de
la temporada anterior, tuvieron un encuentro con los Caminantes Blancos y Jojen
murió. Los otros tres accedieron a una cueva bajo un árbol, protegida con
magia,y allí se encontraron con un
anciano que parece que enseñará a Bran a utilizar mejor sus poderes.
A Cersei Lannister le empezaron a ir las cosas mal
cuandosu hermano pequeño Tyrion y los
miembros de la otra familia más pudiente de Poniente, los Tyrell, llegaron a
Desembarco del Rey. Tras perder a su hijo Joffrey y a su padre Tywin Lannister,
Cercei comienza esta quinta temporada prometida con Loras Tyrell. Su otro hijo
Tommen, ahora rey, se casará también con Margaery, y tendrá que buscar la forma
de mantener su poder como reina de regente.
Jaime Lannister, gemelo de Cersei y su amante, se ha
encontrado con una hermana bastante distante a su regreso a la capital de
Poniente.La muerte de su hijo Joffrey
no parece importarle más que aprender a luchar con la mano que le queda. En el
último capítulo, vimos como Jaime ayudaba a su otro hermano Tyrion a escapar y
huir de Desembarco del Rey.
Tyrion Lannister fue el personaje clave de la cuarta
temporada. Acusado de envenenar a su sobrino Joffrey, se enfrenta a un juicio
en el que es traicionado por su amada Shae, así que el enano decide jugárselo
todo en un juicio por combate. Oberyn Martell, su candidato, acaba con la
cabeza aplastada contra el suelo en el último momento y Tyrion es condenado a
muerte. Es su hermano Jaime quien le salva en el último momento. Pero antes de
escapar, Tyrion decide pasarse por la habitación de su padre para rendir
cuentas con él, y descubre que su amante es Shae. Lleno de ira, acaba con la
vida de Shae y también con la de su padre, y huye junto a Varys la Araña hacia
rumbo desconocido.
Mientras Tommen Baratheon está prometido con Margaery
Tyrell; Myrcella, la otra hija de Cersei, está prometida con el príncipe
heredero de la región de Dorne. En esta temporada veremos como es su vida en el
sur con su prometido Quentyn Martell y con las hijas del fallecido Oberyn
Martell, conocidas como Serpientes de Arena, quienes están dispuestas a vengar la
muerte de su padre.
Tras la muerte del rey Robert Baratheon, el legítimo
heredero era su hermano Stannis. Poco después, su otro hermano, Renly,
falleció, y Stannis perdió la batalla naval del Aguasnegras. Con el mágico
método llevado a cabo por la Bruja Roja Melisandre, que utiliza sanguijuelas
con el hijo bastardo de Robert, consigue acabar con tres de sus enemigos: Robb
Stark, Joffrey Baratheon y Balon Greyjoy. Stannis llega a la conclusión de que
el Trono de Hierro se le resiste, por lo que decide ayudar a la Guardia de la
Noche en su batalla. En esta temporada Stannis se asienta en el Castillo Negro
con su mujer, Davos, Melissandre y su ejército, lo que traerá más problemas a
Jon Snow.
El mejor amigo de Jon Snow, Sam Tarly, demostró no
ser tan cobarde como decían y se enfrentó solo a un Caminante Blanco para
salvar la vida de su amada Gilly. Después de encontrarse con Bran, Sam regresa
al Castillo Negro y ayuda en la batalla, en la que ve morir a su amigo Pyp.
El primogénito de Balon Greyjoy, Theon, fue capturado
por Ramsay Bolton. Rebautizado como Hediondo, Theon acaba convirtiéndose en un
ser sin juicio al servicio de su raptor. Sólo su hermana Yara se preocupa por
su hermano Theon, quien decide ir a liberarlo. Finalmente, Yara desiste al ver
en lo que se ha convertido su hermano y regresa a las Islas del Hierro.
Con todos sus personajes dispuestos a seguir jugando
en el “Juego de Tronos”, os dejo un avance de lo que será la quinta temporada.
Tras una primera temporada en la que vimos el origen de la historia de María, anoche llegó a Antena 3 la segunda temporada de "Sin Identidad", con una María decidida a vengarse de toda su familia. La ficción cerró su primera tanda de episodios con un 20,1% de cuota y siendo aplaudida por la crítica en general. Yo no comparto tales opiniones. Me pareció un thriller que a pesar de estar bien hecho e interpretado, estaba mal estructurado y a veces lento.
En la primera temporada vimos como María Fuentes escapaba de la cárcel china en la que estaba encerrada para volver a Madrid y espiar la nueva vida de sus familiares. Años antes, María descubre que es una niña comprada, desconociendo su verdadero identidad. Asistimos a su búsqueda de la verdad y descubrimos los oscuros secretos de su familia, de quien María prometió vengarse en el episodio final.
Esta temporada fue muy irregular, y no lo digo solo yo. La serie tuvo hasta problemas internos, con un cambio de guionistas incluido a mitad de temporada. Los flashbacks y los flashforwards no estaban claros, llegando a confundir al público y hacerse pesados. Además, no nos dijeron nada con ellos. Los flashbacks nos situaban en la cárcel china, pero nunca supimos porque María acabó allí. Los flashforwards nos mostraban a María espiando a sus familiares en su nueva vida, pero no se llevó a cabo la venganza. En este primer capitulo de la segunda temporada, por fin conocíamos la razón por la que acaba en la cárcel china y se nos vuelve a mostrar la nueva vida de su familia. Por lo tanto tantos líos temporales no eran necesarios. Esos flecos que bien podían haberse cerrado en la primera temporada, han llegado a su fin en este primer capítulo, para poder olvidarnos de una vez por todas de la trama de la niña robada y centrarnos en lo que interesa al público, la venganza de María. Va a llevar un enfoque tan distinto al de la primera temporada que está diseñada para captar la atención de los espectadores que no siguieron la primera temporada.
Esta segunda y última temporada contará con 14 episodios, divididos en dos bloques argumentales de 7 episodios cada uno y todo estará vertebrado por la venganza de María. En el capítulo de anoche ya pudimos ver el comienzo: María llama a su familia desde China fingiendo amnesia producida por un shock postraumático, para que todos la reciben como si nada hubiese pasado. Para ello cuenta con la ayuda de Pablo, que pese al tiempo pasado no ha sido capaz de olvidarla. Ahora ambos se vengaran de aquellos que hicieron daño, de una forma u otra, a María.
Pero a su regreso a Madrid todo ha cambiado. Su tío Enrique ahora está metido en el mundo de la política y su madre Luisa es presidenta de la Fundación Vergel. Su padre Francisco, ahora casado con otra mujer y con otra hija, quiere el divorcio de Luisa. Su hermana melliza Amparo está casada con su primo Bruno, con quien tiene un niño llamado Quique. Por otro lado tenemos a Juan, que ahora es aliado de Enrique y prepara su boda con Helena, la hija de Miriam, con quien Enrique está conpinchado para sus negocios ocultos.
Con esta premisa y con un arranque algo atípico debido a los pocos diálogos, a las altas dosis de desnudos y sexo, a las escenas en china y a los subtítulos, regresaba "Sin Identidad". La factura visual de la serie sigue siendo excelente, pues todo son escenarios reales. Pero si por algo destaca la serie es por su perfecto elenco. Lydia Bosch, Tito Valverde, Jordi Rebellón, Eloy Azorín, Daniel Grao... todos están magníficos en sus papeles. Pero yo me quedo con Megan Montaner y Verónica Sánchez. La primera, por interpretar de 10 a la protagonista, y por que lo mismo le da hablar en chino o inglés o ponerse a bailar pole dance. Esta chica todo lo hace bien. Y la segunda, Verónica, fue el personaje revelación de la primera temporada. Se mueve entre el bien y el mal, pero es un personaje de lo más entrañable.
A pesar de la irregularidad e inestabilidad de la primera temporada, merece la pena darle la oportunidad a esta segunda temporada que promete sorprendernos con la venganza de María. Puede que algunas de las tramas o giros sean previsibles, poco creíbles o no acaben de funcionar, pero la serie engancha y estoy deseoso de saber si María consumará la venganza. Veremos si la serie nos muestra más tramas trepidantes y si sigue con escenas no tan habituales en la ficción española.
Anoche "Allí abajo" se coronó como la reina de la noche con un 32,4%, imponiéndose al estreno de la tercera edición de "Masterchef" (16%) y a la hundida "Aquí paz y después gloria" (9,9%). Así, la nueva serie se ha convertido en el estreno de ficción más visto desde "Aída" en el año 2005 con un 36% y el mejor estreno en Antena 3 desde hace 20 años. Ahí es nada.
La serie está protagonizada por Iñaki (Jon Plazaola), que vive en San Sebastián junto a su madre Maritxu y quien sólo ha salido de Euskadi para echar gasolina barata en Francia. Iñaki se ve obligado a dejar su vida en Donosti y debe acompañar a su madre a Sevilla en un viaje del Imnserso. Allí abajo, Maritxu cae por unas escaleras mientras jugaban a la gallinita ciega, lo que hace que caiga en un coma y sea atendida por la enfermera interpretada por María León. A partir de ahora ya sabemos lo que pasará, chico y chica se harán la vida imposible para después acabar enamorados. ¿Dónde está la novedad?
El éxito que iba a cosechar la serie en su estreno era previsible, pues todos aquellos que pasaron un buen rato con la taquillera "Ocho apellidos vascos" le iban a dar la oportunidad. Y ese iba a ser su mayor reto, el de superar las expectativas de los espectadores que esperaban ver una secuela de la película. Las redes sociales ardieron en comparaciones, tachando a la serie como copia de la película protagonizada por Dani Rovira y Clara Lago. Pero lo cierto es que la serie estaba pensada desde mucho antes de que comenzara la preproducción de "Ocho apellidos vascos". Es verdad que el éxito de la película ha ayudado a dar el visto bueno a la serie y a lanzarla, pero en ningún caso la serie surge después de la película. Y eso la gente tendría que saberlo.
Por otro lado, es Telecinco quien siempre ha triunfado en el género de la comedia, con "7 vidas", "Aída" o "La que se avecina". Aunque Antena 3 lo ha intentado en este género, recordemos "Con el culo al aire", nunca ha podido igualar el éxito de la ficciones de Telecinco. Parece que por el momento, la cadena ha acertado ofreciendo una comedia diferente, a pesar de sus similitudes con "8AV".
La serie sucede casi en su integridad en Sevilla, en escenarios reales. Por lo tanto, el resultado es distinto a si hubieran decidido grabarla en platós. Eso, sumado a la caótica realización, pues son notables la cámaras al hombro, con zoom y sin cuidados, le otorga a la narración un plus de verdad. Si todo estuviese aún más cuidado podríamos llegar a decir que se trata de una producción cinematográfica.
El guion es lo más criticable del estreno de "Allí abajo". El comienzo es bueno, pero no ha sabido mantener el ritmo, llegando a hacerse pesada la parte final del hospital. En general, los diálogos se mueven entre los estereotipos (demasiado explotados ya) y algunos buenos gags, riéndose de la exageración de las tradiciones. Me ha parecido que el piloto está cargado de tópicos, y no sólo me refiero a los que hacen referencia a los andaluces y vascos, sino también a tópicos propios de la ficción, como son los triángulos amorosos o los enredos entre los personajes de un hospital.
Si pasamos al reparto, he de decir que me parece interesante. Los actores y actrices son frescos, novedosos, no son las caras a las que ya estamos acostumbrados, exceptuando a Maria León y Mariano Peña. En general, no son los de siempre y así surge la experiencia de descubrir y conocer nuevos rostros, de arriba y de abajo. Y es esto lo que más me ha sacado de quicio. Los protagonistas ya son vascos y andaluces y tienen su acento, ¿por qué tienen que exagerarlo tanto? Que hablen normal, la necesidad de forzarlos es nula y resulta incluso ridículo. Tanto que se me ha caído un grande como Mariano Peña, que le he visto hasta incómodo en su papel. Menos mal que el resto de secundarios va a dar la sorpresa porque, buenos, lo son un rato.
La serie tiene todos los ingredientes para hacernos reír y pasar un buen rato y al final eso es lo que cuenta. A pesar de las comparaciones, el conflicto entre andaluces y vascos sigue siendo entretenido y gracioso, y nos abre las puertas a aires nuevos, como todos los personajes secundarios.
Hace un par de semanas regresó a la parrilla de Telecinco el exitoso talent "La Voz". La tercera edición del formato continúa con muy buenos datos de audiencia (anoche anotó un 25,3% y 3.968.000 espectadores) gracias a las novedades en la mecánica, a la actitud de los coaches y al alto nivel de los concursantes de este año.
Que "La voz" la protagonizan los coaches está más que claro. Y este año eso ha quedado reflejado más que nunca. No sé a quien darle las gracias por habernos librado de las insufribles caras de David Bisbal y de los comentarios sin sentido de Rosario. Este año junto a Malú y Antonio Orozco, que siguen correctos, se han incorporado Alejandro Sanz y Laura Pausini. El primero, me sigue pareciendo algo soso pero de vez en cuando suelta algún comentario dejando a un lado su seriedad y su saber estar. Pero es Laura Pausini la gran revelación de la temporada. No sólo es la más alocada y suelta en sus valoraciones, sino que también es la más sincera y recta. La cantante no duda en decirle a los aspirantes que imitan las voces de otros artistas o que desafinan en exceso. Una sinceridad necesaria para todos y que pedíamos desde un principio. Además, este año se percibe muy buen rollo entre los cuatro coaches gracias a la complicidad entre Malú y Alejandro Sanz, los piques entre Laura Pausiní y Malú, las peleas por las chicas entre Orozco y Sanz, etc. Todos están mucho más participativos de lo que hemos podido ver en otras ediciones.
Lo cierto es que el buen ambiente entre los coaches podría haber solapado el éxito de otros ingredientes del formato, como el de los talents o aspirantes. Pero las audiciones a ciegas están teniendo un mayor nivel en lo que respecta a los concursantes. Este año parece que es el año de los aspirantes dedicados al mundo de la música, de los jóvenes talentos y de las segundas oportunidades de concursantes que han pasado por "Eurojunior", "Popstars" o "Dreamland". Además, la novedad de "El telón" ha permitido que nosotros, los espectadores, nos podamos sentir como los coaches al desconocer qué hay detrás de la lona. Así nos sorprendieron las gemelas, la invidente o aquel aspirante con voz de mujer que engañó a los coaches. Entre estas novedades destacó también los recursos introducidos este año como las imágenes en las que los coaches cuentan a qué edad se subieron por primera vez a un escenario o qué canción cantaron.
El talent sigue funcionando y esta tercera edición no ha podido arrancar mejor. Los concursantes continúan siendo variopintos y sorprendiendo por sus voces y los coaches destacan con sus piques. Las incorporaciones de Pausini y Sanz eran necesarias y no han podido encajar mejor. De aquí auguro muchos años más para "La Voz".