lunes, 2 de febrero de 2015

LA TEORÍA DEL TODO

"La teoría del todo" está inspirada en las memorias "Travelling to Infinity: My life with Stephen" escrita por Jane Hawking, en la cual Jane da a conocer tanto su relación con su ex-esposo Stephen Hawking como su diagnóstico y proceso físico. La película funciona como una biografía del célebre físico, pero sólo desde el punto de vista amoroso, dando lugar a un drama doméstico en el que he echado de menos una mayor profundidad en la historia de sus logros científicos.

La cinta, con varias nominaciones a los Oscar, describe la vida de Stephen Hawking desde que estudia en Cambridge hasta que es condecorado por la Reina de Inglaterra, centrándose en la lucha del propio Stephen con su terrible enfermedad y su relación de amor sincero con Jane Wylde, estudiante de filología a la que conoció en una fiesta, escena con la que la historia comienza y no para.

La trágica historia de su enfermedad da como resultado un drama de lágrima fácil debido a la conmovedora explicación de su complicada relación. Tengo que decir que me esperaba un mayor dramatismo y que la cinta tiene lo justo y necesario para emocionar, y eso es de agradecer. Porque podían haber tirado más por el lado trágico y descuidar la historia, y ha sido todo lo contrario. Han tratado la agridulce historia de amor con mucho respeto. La verdad que me hubiera gustado conocer un poco más de Hawking sano en los primeros minutos de la película, pero nunca llueve a gusto de todos.

Eddie Redmayne es lo mejor de la cinta. Interpreta el papel protagonista de forma magistral y emociona con la forma de imitar sus movimientos, su forma de hablar, de interactuar, etc. La verdad que me hubiera gustado verla en versión original para disfrutar aún más de su trabajo. De hecho lo haré. El actor logra verdaderamente lanzar ese mensaje de no dejar nada por imposible, de cómo Hawking no se da por vencido aunque lo que se le avecinaba es la más aplastante y terrible de las derrotas en una vida humana. Felicity Jones también está muy bien en su papel de Jane, pero es que Eddie eclipsa a cualquiera.


Además de la historia y sus protagonistas, la película es perfecta en otros dos puntos. La música, que se adueña del corazón cuando ni las palabras son necesarias, y el toque cómico, que está bastante dosificado y modulado con un sentido del humor de buen gusto. La ambientación de la época también está muy lograda y las secuencias en las que se muestra de forma rápida el paso de los años son de lo mejor del largometraje. Pero sin duda alguna, me quedo con una de las últimas secuencias, en la que se hace un viaje hacia atrás y volvemos al primer beso entre los protagonistas. 

La película es más que recomendable. No decae en ningún momento y la historia es realmente emocionante. Además, refleja muy bien no solo la evolución de la enfermedad de Stephen Hawking, y sino también sus consecuencias, tanto para él mismo como para la relación con su mujer y su familia.

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