La serie de zombies más exitosa del momento regresó ayer tras varios meses de parón con uno de sus capítulos más intensos. El angustioso final de la primera mitad de la temporada nos dejó a todos ansiosos de ver cómo se resolvía la situación, de cómo Rick y compañía iban a hacer frente a la masiva horda de zombies que inundó las calles de Alexandría. Pues bien, este capítulo de "The Walking Dead" ha sido oro puro y nos ha tenido a todos con el corazón en un puño. Este extraordinario regreso nos ha hecho recordar porqué amamos la serie.
El capítulo ha sabido cerrar con gran acierto todos los cliffhangers y tramas que arrastrábamos de la primera parte. Con la ayuda de la joven Enid el desaparecido Glenn rescataba y se reencontraba con Maggie; Denise conseguía librarse de "el lobo" para llegar sana y salva a la enfermería; Abraham, Sasha y Daryl salían airosos de su encuentro con los matones de Negan y regresaban para ayudar a sus compañeros; el padre Gabriel y Eugene dejaban su cobardía para enfrentarse a la realidad, al igual de los habitantes de Alexandría; y el grupo de Rick, Michonne, Carl, Jessie, Sam y Ron tenían éxito en su plan de pasar desapercibidos entre la horda de zombies.
Y es que estos últimos han sido los protagonistas indiscutibles del capítulo porque nos ha dado, a mi parecer, una de las escenas más horrorosas de toda la ficción. Recuerdo pocas escenas que de verdad me hayan resultado duras a nivel emocional, como aquella en la que Lori dio a luz a la pequeña Judith y Carl tuvo que pegarle un tiro a su madre para que no se convirtiera. En esta secuencia, narrada, rodada y montada con un gusto exquisito, el pequeño Sam se queda paralizado por su temor a los zombies. Su alzamiento de voz hace que un par de caminantes le ataquen y muerdan. Jessie no puede soportar ver a su hijo morir delante de ella y sus gritos hacen que más zombies se acerquen y corre la misma suerte que el pequeño.
Carl pide ayuda a su padre Rick ya que Jessie le agarra de la mano y no le deja huir. Rick se arma de valor y corta con un hacha el brazo de la mujer a la que amaba. Ante esta situación, el otro hijo de Jessie, Ron, que acaba de presenciar la muerte de toda su familia, apunta con una pistola a Rick. Michonne decide acabar con esta dramática situación clavándole la katana a Ron, pero un disparo se escapa y da en el ojo a Carl, que se derrumba en el suelo. Rick se viene abajo y Michonne se hace camino hasta llegar a la enfermería, donde parece que Denise logra salvar su vida. La última escena del capítulo, en la que Rick se sincera con su hijo y Carl despierta y coge de la mano a su padre es una de las más emotivas de "The Walking Dead". Pero también hemos presenciado otras grandes escenas, como la resolución del encuentro con los matones de Negan con esa explosión inesperada o la secuencia en la que parecía que nuevamente perdíamos a Glenn.
A nivel narrativo se ha dado un gran salto. La frustración que lleva a Rick tras el accidente con su hijo a salir a la calle y enfrentarse solo a la horda de zombies hace que ocurra lo inesperado. Nuestro protagonista despierta el coraje del resto de habitantes de Alexandría y se unen a su lucha armándose de un valor y con una técnica de lucha de la que antes carecían. Ya nadie es extraño en esta situación y todos tienen clara su función. Esta lucha es la que va a cambiar radicalmente el futuro al ser el origen de un cambio de mentalidad en Rick.
A nivel técnico el episodio es sencillamente brillante. El montaje en algunos momentos clave ha añadido tensión y angustia a la que desesperante y aterradora situación. Cuatro ejemplos claros de ello son el comienzo del capítulo con los cortes rápidos que repetían la secuencia del encuentro con los matones de Negan; los varios tipos de planos de los zombies con la voz en off de Carol que conseguían aterrar al pequeño Sam; los flashbacks rápidos que se insertan mientras Rick se decide a cortarle el brazo a Jessie; o el conjunto de planos en el que todos los protagonistas matan a los zombies con el mismo movimiento.
"The Walking Dead" sigue avanzando y evolucionando aunque los escépticos no lo crean. Un nuevo futuro, un nuevo equipo ahora ya unificado, un líder reformado y la aparición de un nuevo villano en el horizonte son las claves de lo que resta de temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario