miércoles, 13 de julio de 2016

Maraton Man

Parece que con esto de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos la televisión apuesta por programas deportivos. Unas veces aciertan y otras no. Y con "Maraton Man" han dado en el clavo. ¿Qué podría aportar un programa centrado en el running? Pues nada pensaba yo. Pero es que el programa va más allá. No importa el correr. Importa quienes corren, con qué finalidad, dónde lo hacen. #0 ha vuelto a presentar un programa diferente, atractivo, de los que dan que hablar. Y eso es muy bueno para un canal que acaba de nacer.


Lo que hace el programa es tomar a la figura del runner como protagonista y utilizarlo para conmovernos con historias humanas y mostrarnos los entornos en los que se dan las maratones. El encargado de ponerse las zapatillas en este programa es Raúl Gómez, un showman con más de 10 años de experiencia televisiva a sus espaldas y que hasta ahora no me había acabado de gustar. Aquí se le ve en su salsa. Corre, viaja y conoce gente. Algo que a él le entusiasma y logra que el público lo note. Es un conductor distinto, inquieto, sorprendente, imprevisible. 

Es también un programa de viajes, en el que Raúl Gómez viaja buscando las carreras más duras, extremas o curiosas de ver y participar. De hecho, en el primer capítulo, el runner se traslada hasta Kenia, donde entrenan los mejores maratonianos del planeta. Allí conoce a corredores olímpicos, entrenadores españoles y a la pareja que tras superar varias enfermedades organiza la maratón contra el sida. ¡Hasta entrevista a la abuela de Obama! Todo antes de calzarse las zapatillas y ponerse a correr junto a niños que corren para poder comer y no por disfrute, junto a vertederos en los que la gente toma comida y objetos que realmente necesitan... Corre hasta emocionar al espectador. 

"Maraton Man" combina diferentes elementos. La mezcla del tono cómico y desenfadado con lo emocional de las historias humanas logra un gran resultado: un programa fresco, compacto, pasional, divertido, vital y necesario. Además se aprovecha de la moda del running y las carreras y de las tecnologías y cámaras GoPro para conocer en todo momento lo que piensa y hace Raúl. 

El programa enternece sin la necesidad de falsear, simplemente mostrando la realidad. Cada meta que piensa el corredor es un paso más hacia la transmisión de los valores que todos deberíamos tener y muy pocas veces mostramos. 

Desafío 2016

Quién me iba a decir a mi que el deporte en televisión me acabaría gustando. Quizá sea por la forma en la que me han vendido el formato y por la época estival en la que nos encontramos, sino no entiendo que es lo que me llama la atención de "Desafío 2016". En el concurso emitido por TVE 14 jóvenes se enfrentan a desafíos centrados en los valores del deporte. 

No es de extrañar que RTVE apueste por un programa de este tipo en pleno año olímpico. La exgimnasta Almudena Cid y el expiloto de Fórmula 1 Jaime Alguersuari son los mentores en esta especie de gymkhana a lo bestia en la que los concursantes, por parejas mixtas, van compitiendo y eliminándose en diferentes pruebas y desafíos en los que deben demostrar sus capacidades físicas y mentales.


Me gusta porque me recuerda bastante a "Pekín Express", aunque este está mucho más centrado en el deporte y no tanto en la cultura y en conocer el país en cuestión. Los concursantes se van enfrentando en pruebas para poder librarse de la última fase, en la que un último desafío dictamina su continuidad en el concurso. Siendo sinceros, las pruebas se ven duras pero gustan. Hasta yo me animaría a probarlas sin saber si podría resistirlas. Además, son pruebas nunca antes vistas en televisión: escalar presas de agua, empujar un coche por un circuito, trepar y cargar por canteras de arena, carreras en la oscuridad...

También hay hueco para otras típicas como el lanzamiento de jabalinas, las dominadas, el tiro con arco o las pesas y otras que guardan más relación con la cultura sobre el deporte y la estrategia. Todas ellas pensadas para medir la fuerza, el liderazgo, la capacidad de resistencia, la voluntad, el compañerismo y la valentía. Es decir, los valores que forman parte del deporte. La prueba en la que los concursantes tienen que elegir a otro compañero para que realicen la prueba de expulsión por ellos ha sido la mejor pensada. Aunque también hay quienes deciden no delegar y hacerla ellos, muriendo con las botas puestas. 

Las imágenes del programa son brutales y al estar grabado íntegramente en exteriores como bosques, valles y lagos los juegos con los drones son muy interesantes. También están muy bien las explicaciones creadas por ordenador. Si algo me chirría es la voz en off y la pareja de mentores. No les veo metidos en sus papeles. Entiendo que quisieran poner a deportistas, pero presentadoras como Ainhoa Arbizu lo hubieran hecho mejor. Lo que si que me gusta de Almudena Cid son sus lágrimas cada vez que una pareja es expulsada o cuando ve un gesto de compañerismo. Es un apoyo constante para los participantes. 


"Desafío 2016" es una buena opción para esas noches de verano en las que las parrillas están ausentes de nuevos contenidos. Quizá con un poco más de promoción el programa lo vería más gente. También si lo echaran a una hora más temprana, ejem. Por lo menos han estado listo en atraer al público joven con todos los concursantes de 20 años y pagando a Youtubers para que promocionen el programa en sus respectivos canales. 

martes, 12 de julio de 2016

Scream

El pasado verano la cadena MTV estrenó la adaptación televisiva de "Scream". La ficción de terror y drama contentó tanto a público como a cadena y este verano estamos siendo testigos de nuevos asesinatos en su segunda temporada.

En la primera temporada, el grupo de adolescentes protagonista estuvo en el foco de mira de un asesino que, inspirándose en una matanza ocurrida años atrás, continuó persiguiendo a los habitantes del lugar. Emma Duval, una de estos jóvenes, comenzó a recibir extrañas llamadas del asesino y pistas sobre quienes podían ser sus próximas víctimas, así como información sobre su madre, que guardaba una conexión directa con la ola de asesinatos ocurrida en el pasado. 

Muchos me dirán que cómo puedo ver esto. Pues oye, me ha enganchado más que otras superproducciones. Es una serie de consumo rápido, una distracción inofensiva y un buen plan para esas noches de verano en las que las cadenas de televisión no ofrecen nada. Que si. Que los actores son muy malos, que está repleta de clichés y de guiños a películas de Hollywood, hay situaciones absurdas y una historia se secretos y venganzas de telenovela... Vamos, todo un slasher. Pero si uno ya sabe lo que se sienta a ver, ¿por qué después lo va a criticar?

Que a mi me ha gustado porque han sabido adaptar las películas a una serie de televisión. Por cómo han incorporado en las tramas los gadgets actuales o temas como el ciberacoso. Por presentar algunas escenas muy gores y muertes muy violentas para mi gusto. Porque los personajes han hecho que me olvide de que están ahí por su cara bonita y me han llegado a gustar (es el caso de Brooke).


Si en la primera temporada estaba muy cerca de conocer la identidad del asesino, a mitad de la segunda admito que no tengo ni la menor idea. Estaba claro que a lo que conducían los hechos era a pensar que el asesino era el hermanastro de Emma, fruto de la relación que su madre tuvo con el asesino de años atrás. Pero en ningún momento se me pasó por la cabeza pensar que podía ser chica, es decir, una hermanastra. Y así resultó ser. Piper se quitaba la careta para dejarme totalmente desconcertado. Había descartado a su personaje en el momento en el que el asesino le atacó junto a Will. Y de ahí nace la trama de esta segunda temporada. El nuevo asesino/a conoce la identidad de ese cómplice y está dispuesto a vengarse. 

¿Quién ayudó a Piper en los asesinatos? Ya nos están dando muchas pistas y nuevamente volvemos a sospechar de todos. Y ahora que los personajes son conocidos en la ciudad y guardan algún que otro trauma por lo que vivieron, no descarto a nadie. Que continúe el misterio, la sangre y las mentiras. 

domingo, 10 de julio de 2016

Paquita Salas

La forma de ver televisión ha cambiado. Ya es todo un hecho y por ello han surgido numerosas plataformas para los nuevos consumos. Entre ellas Flooxer del grupo Atresmedia, que se ha visto "obligada" a estrenar el primer capítulo de "Paquita Salas" por aclamación popular. La webserie ya ha conquistado el corazón del público y de la crítica a falta del visionado del resto de capítulos que llegarán en septiembre. 

28 minutos has bastado para poner patas arriba la ficción nacional. Ya son muchos los que hablan de un antes y un después tras ver como "Paquita Salas" se sale de los cánones convencionales. Sus creadores Javier Calvo y Javier Ambrossi nos han traído una serie fresca y rupturista. Aprovecho para destacar el trabajo de esta pareja que no se queda de brazos cruzados y se lanza a una nueva producción tras "La Llamada", obra teatral que por cierto tengo muchísimas ganas de ver. 

La serie nos muestra a Paquita, una representante de artistas que nos mete de lleno en el mundo de la farándula. A través de su agencia de representación se habla de cine y televisión, de lo que se cuece detrás. Ella es una mujer mal educada, mal hablada, hortera, "hijaputa", directa, tenaz, agasajadora, de buen corazón, divertida, currante y amable. Y está interpretada por un gran desconocido: Brays Efe, que sabe llenar el espacio, mantener en alto cada minuto y bordar un papel muy arriesgado. Puede que esta sea su gran oportunidad para demostrar su talento al mundo y que le lluevan las ofertas.

A parte del personaje protagonista, la serie tiene pequeños detalles por los que marca la diferencia. Está rodada en clave de falso documental, tiene cameos imprevisibles, jerga televisiva y guiños a famosos, movimientos de cámara a los que no estamos acostumbrados, gran variedad de planos y una duración perfecta. Es un producto ágil que si por algo me ha gustado es por las canciones que entran en el segundo perfecto añadiendo dramatismo y por un final de episodio bastante potente. 


Ahora nos queda esperar hasta septiembre para ver el resto de episodios y confirmar a "Paquita Salas" como otra joya de la ficción española, que estoy seguro que será así.